El fantástico gesto de Barco para la pensión
El Turri se enteró que a los chicos les faltaba algo y rápidamente
se hizo cargo. ¡Mirá!
Llegó a Independiente silbando bajito desde Rosario,
contactado por Jorge Griffa. Su talento llamó la atención de inmediato, pero
los primeros meses en la pensión de Villa Domínico no le fueron sencillos. De a
poco se ganó la confianza de sus compañeros y tuvo profesionales que lo
siguieron de cerca.
Hasta que el llamado de Gabriel Milito lo deposito en
Primera División, para transformarse en la revelación del fútbol argentino. Un
año más tarde, de la mano de Ariel Holan, fue figura en la Copa Sudamericana
2017 y metió un penal decisivo ante 80 mil brasileños en el Maracaná.
Esequiel Barco fue vendido por una suma millonaria al
Atlanta United y donó dinero para la construcción de unas canchas en el predio.
Pero la historia no termina, debido a que el Turri sigue siendo el Turri. Muy
vinculado con sus ex compañeros y profes, sigue al tanto de todo lo que pasa en
Independiente y muy apegado a aquella pensión.
Hace pocos días tuvo un gesto digno de ser contado. Se
enteró que a los chicos les faltaba una máquina para hacer hielo, tasada en 125
mil pesos, y rápidamente se hizo cargo del gasto. Un detalle que solucionará la
rutina de decenas de juveniles que sueñan con ser como Esequiel Barco: grandes
futbolistas, pero mejores personas, sin olvidarse de dónde salieron.
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