Por Javier Brizuela
Martín Campaña (9): El único jugador a la altura de un clásico y la razón por la que Independiente se trae un punto. En el primer tiempo sus únicas intervenciones además de jugar con los pies fueron un centro y el penal, que lo atajó como el último del Goyco en el 90 pero sobre la derecha. En el complemento saca un tiro de Belluschi a los 61, dos de Castellani con segundos de diferencia, uno a los 79 que se le escapa al córner y un minuto después tapa ante Coloccini.
Fabricio Bustos (5): Luchó muchísimo con Botta, sin sufrirlo
demasiado. Sobre el final daba la impresión de ser el único capaz de romper en
velocidad las líneas locales, hasta que fundió motor sobre el final y terminó
el partido acalambrado. Tiene un error sobre el costado que deriva en una chance
clara del Ciclón.
Emanuel Brítez (3): No venía haciendo un mal partido hasta
que convierte el penal comiéndose el amague de manera torpe y una mano apenas
iniciado el complemento que le costó la expulsión.
Guillermo Burdisso (5): Correcto partido del central, sin
mayores problemas.
Gastón Silva (5): Tampoco fue malo lo suyo, aunque quizá fue
porque el local intentó más por la otra punta. No aportó nada en ataque y las
pelotas paradas que tuvo las ejecutó negativamente.
Francisco Silva (2): Pésimo rendimiento, condicionado desde
los 17 por una amarilla que se ganó llegando tarde y pierde la pelota iniciando
la jugada del penal. Se retiró lesionado, estado que tiene casi siempre desde
que llegó. Jamás justificó en cancha su titularidad por encima de Domingo, algo
que solo el técnico ve.
Pablo Pérez (4): Tuvo apariciones positivas manejando la
pelota en los iniciales 45 y luego se lo vio muy cansado, pidiendo a gritos
salir. Todo el mediocampo lo hacía, al menos lo suyo era solo por una cuestión
física. El resto era por rendimiento y algunos incluso por ambas cosas a la
vez.
Juan Pablo Hernández (3): Otro encuentro para el olvido del
Tucu. A los 9 tuvo una chance que erró estando en offside. Se queda parado en
la jugada del penal, con un desgano que preocupa. Sus únicas buenas fueron una
recuperación que deriva en amarilla de Herrera y un inicio de jugada que luego
termina en un tiro libre peligroso. Nos estamos cansando, como se lo ve a él en
la cancha todo el tiempo.
Ezequiel Cerutti (5): Corrió todo el partido y jugó en una
posición que no es la suya, porque se paró casi todo el partido como lateral
derecho, solamente por eso fue de lo menos peor del equipo.
Martín Benítez (3): Arrancó el partido a otra velocidad y se
cansó de perder pelotas y decidir mal.
A los 18 tiene una buena que fue la única chance de jugada
de Independiente, con un sombrero y exigiendo de zurda a Torrico. En el
complemento, parado como 9 más solo que Kung Fu, no pudo llevar peligro nunca
hasta Torrico. La posibilidad más clara fue un tiro libre cerca del área a los
85 que pateó pésimamente.
Silvio Romero (4): Nada para Silvio, que solo aguantó un par
de pelotas en el único tiempo que estuvo en cancha, ya que a los 47 el
entrenador lo sacrificó para rearmar el equipo.
Alan Franco (5): Entró por Romero a los 47 tras la expulsión
de Brítez y no tuvo mayores inconvenientes marcando a Blandi, aunque el nueve
pudo pivotear varias veces a pesar de su presión.
Juan Sánchez Miño (4): Reemplazó a PP8 a los 64 para
aguantar y tratar de salir jugando fresco, pero solo logró lo primero.
Nicolás Domingo: Jugó los 20 finales por Silva, algo que
debió haber pasado de entrada y no perdíamos un cambio.
Ariel Holan: Muchas veces, y no me canso de agradecérselo,
nos hizo acordar al mejor Independiente. Hoy por su culpa, recordamos los
peores momentos del Rojo. El partido de esta tarde fue una vergüenza, un empate
de equipo chico ante un conjunto de Almirón al que no se le cae una idea.
Preocupante el estado físico de un once titular que pareció quedarse con tres
menos en vez de uno y jugó un tiempo sin pensar siquiera en el arco rival. Sin
intensidad, le pateó una vez en todo el partido a Torrico. El Rojo si bien
suele tener encuentros aceptables en los que es mejor al rival, hace mucho que
no apabulla, que no juega en el nivel que supo tener con su mando (el último
fue ante Boca y perdió). Y eso hace que duelan más los caprichos, como haber
regalado al goleador del torneo o insistir con un Silva que está por debajo de
Domingo para todo el mundo menos para él. Gracias a lo primero el club estuvo
mendigando un delantero con cuatro goles por más plata de la que entró por la
venta del Puma (y ni así lo consiguió) y por lo segundo hoy se perdió un cambio
que le impidió por ejemplo, hacer debutar a Cecilio. Debe revertir esto lo
antes posible, claramente puede. Lo quiero mucho Profesor, pero no voy a evitar
criticar lo que pienso que está mal, el club está por encima de todo y todos.
Fuente Orgullo Rojo
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