Holan se la jugará con el Chino en el área y le tiene una fe
tremenda: cree que va a despegar.
Foto: Prensa Independiente
Por Favio Verona
Silvio Romero siempre prevaleció por sobre Emmanuel
Gigliotti en el gusto de Ariel Holan. En más de una oportunidad, el técnico
apeló a las planillas y destacó que el Chino es el delantero más eficaz del
plantel en función de las situaciones de gol de las que dispone. El Puma se
ganó la titularidad y resistió a fuerza de goles, pero siempre supo que no
encabezaba las preferencias del entrenador.
Más allá de los 12 goles que convirtió en la primera mitad
de la Superliga, los registros estadísticos en los que el Profesor respalda
cada una de sus decisiones indican que el delantero que se marchó a Toluca
precisó tener varias ocasiones para poder convertir. Ese fue, en parte, uno de
los motivos por los que ambos se fueron distanciando.
Lo cierto es que Gigliotti ya está en México, a 7.408
kilómetros de Avellaneda. Y con su partida, Holan podrá apostar por el atacante
que más seduce su paladar: Romero. Se trata de dos puntas de características
muy distintas. El Puma es más potente, tiene oficio para aguantar la pelota de
espaldas al arco, desgastar a los zagueros y generarles espacios a los
jugadores de características ofensivas que llegan libres de marca desde atrás.
En síntesis: se torna insoportable para las centrales. Y más en esta etapa, ya
que él mismo reconoció que está atravesando el mejor momento de su carrera.
Como contrapartida, tiene menos movilidad y, si bien se
sacrifica para colaborar con los defensores en los momentos de asedio, suele
perderse cada vez que la pelota no le llega, ya que se ve obligado a salir de
su hábitat natural: el área.
Romero, en cambio, aporta movilidad por todo el frente de
ataque. Tiene mejor manejo de pelota y ofrece una gama un poco más amplia de recursos
técnicos. Durante el año pasado se ha desempeñado como extremo derecho y en
algunos partidos cumplió la función de satélite de Gigliotti. Se trata de un
punta que no encuentra en el juego aéreo uno de sus puntos fuertes. De todas
formas es letal ya que tiene la comprensión para salir del área y entrar libre,
sabe construir pequeñas sociedades y autogestarse espacios. El año pasado
convirtió ocho goles en los 33 partidos que disputó (26 de titular).
Holan confía en que éste será el año del despegue del Chino.
Y el jugador sabe que el técnico va a apostar por él. Por ahora, el único
competidor que tiene en el puesto es el juvenil Mauro Molina.
En estos días definirán a quién ir a buscar.
Fuente Olé
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