Por Patricio Barone
Independiente cayó 3-2 ante Huracán en un partido que dejó a
la vista la falta de jerarquía en el plantel. Con un jugador menos desde los 16
minutos, el Rojo no supo adaptarse al juego que había que plantear y, además,
nuevamente los cambios fueron realizados extremadamente tarde por Lucas
Pusineri.
Un partido que comenzó con la suerte más que a favor de
Independiente, se transformó en un encuentro que quedará por varias semanas en
la mente de los hinchas como aquel que ganabas 2-0 con suplentes a los diez
minutos y te lo dieron vuelta con un planteo inexplicable en el desarrollo de
los 90´.
A los seis minutos, luego de una buena jugada de Roa por
izquierda, la pelota rebota en la pierna derecha del defensor Quemero Ezequiel
Navarro que quiso rechazar e ingresó en el primer palo del arquero Facundo
Cambeses.
Apenas cuatro minutos
más tarde, luego de un error del mismo
defensor que hizo el gol en contra, Domingo Blanco aprovechó una pelota mal
despejada, desbordó hasta la línea final y se la dejó servida a Nicolás
Messiniti que solamente tuvo que empujarla dentro del area chica.
Pero… cuando parecía que sería un partido tranquilo para el
Rey de Copas, Thomás Ortega, cometió dos faltas casi infantiles que le
adjudicaron la doble amonestación y dejó a su equipo con uno menos a los 16´ de
juego. De ahí en más, todo fue de Huracán que, con cambios totalmente acertados
por parte de su entrenador, Israel Damonte, manejó los hilos y tiempos del
resto del encuentro.
Con centros y más centros lloviendo al área de Sebastián
Sosa, era evidente que alguna iba a quedarle servida a los delanteros de
Huracán. Y así fue. A los 47´ del primer tiempo, tras un centro rastrero desde
la derecha, Ayrton Costa intentó despejar y el balón ingresó en su propio arco. Igualmente, si no la tocaba el
defensor, Andrés Chávez esperaba para marcar.
Nada cambió en el entretiempo. Independiente salió igual que
terminó la primera mitad a jugar la segunda, cuando el gol en la última
marcó un indicio de lo que podría pasar
con el correr de los minutos.
La entrada de Patricio Toranzo, de 38 años, le dio la pausa
y el pase justo al Quemero para liquidar a una defensa Roja que estaba
pasándola realmente mal, ya que los delanteros
rivales se movían muy bien, con diagonales en las que los juveniles
centrales quedaron mal parados. Los dos
goles restantes de Huracán para sellar el resultado final fueron a los 68´ y
75´ con goles de Santiago Hezze y Andrés Chávez, respectivamente.
Hubo dos jugadas polémicas.
La primera fue la posición adelantada de Chávez en el tercer
gol, muy fina pero en off-side de todas maneras.
La otra dudosa fue sobre el final, un penal cometido a
Gonzalo Asís por parte de Cambeses, aunque el árbitro Lamolina no la vió.
A pesar de jugar con uno menos casi todo el partido, la poca jerarquía a la hora de tomar
decisiones en todo el plantel, desde el técnico con los cambios tardíos, hasta
los jugadores con errores inentendibles, demostró que si Independiente quiere
aspirar a pelear este torneo, deberá tomar este encuentro como un precedente
para que no vuelva a ocurrir lo mismo.
Fuente La Visera

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