Independiente perdió 3-1 contra Lanús en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa Sudamericana y quedó eliminado de la competición. Tres errores tan infantiles como evitables sentenciaron la serie.
Se habló demasiado de las desatenciones que no podía cometer
el equipo, pero ese speech no duró ni 20 minutos. Primero la triple falla entre
Fabricio Bustos, Sebastián Sosa y Alan Franco que casi termina en gol de
Lautaro Acosta fue un llamado de atención.
Pero poco tiempo después, Pablo Hernández sacó a lucir toda
su clase y experiencia y tiró un caño adentro del área en vez de despejar. La
pelota quedó dando vueltas y Tomás Belmonte no perdonó: 0-1 a los 15′. A los
17′, José Sand aprovechó otro error sobre la banda de Alexander Barboza y, ante
la inferioridad numérica, tampoco perdonó. 0-2.
¿Independiente mientras tanto? En un cumpleaños. Solo un
remate de Silvio Romero en el primer tiempo. Y en el medio de la búsqueda por
el descuento, el visitante sacó provecho de otro horror defensivo y Nicolás
Orsini estiró la diferencia. 3-0 y a otra cosa.
El segundo tiempo del Rojo fue un manojo de ganas que
chocaron una y otra vez contra un equipo que administró muy bien el resultado a
favor. Se replegó y pudo hacer más goles de contra. Hasta que a los 87′, Andrés
Roa, quien había ingresado hacía unos minutos, decoró el marcador. Pero no
alcanzó ni por asomo.
Se terminó el sueño de la tercera. Ahora Lucas Pusineri
deberá replantearse la tibieza de algunos futbolistas para afrontar partidos
como los de hoy. El rendimiento no fue propio de un equipo en cuartos de final
y perdió de local, en Sudamericana, tras cinco años. Y muy merecidamente.
Fuente LxR
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.