Lucas Pusineri seguirá siendo el técnico de Independiente en
2021. Fue una decisión que corrió exclusivamente de la mano del presidente Hugo
Moyano y la cúpula dirigencial del club de Avellaneda, y que dejó a un costado
a Jorge Burruchaga, un mánager que tuvo voz pero no tuvo voto. ¿Cómo queda la
figura del ex campeón del mundo, que ni siquiera participó de la reunión
definitoria?
"Me trajeron para tomar decisiones", declaró una y
otra vez Burru en las diferentes entrevistas que brindó luego de asumir en
marzo, justo una semana antes de que se decretara la cuarentena obligatoria en
el país por el avance de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, hasta ahora no pudo formar parte de las
elecciones de fondo en lo futbolístico y quedó en una situación incómoda tras
la ratificación de los Moyano al actual DT. Burruchaga les dio su informe sobre
la labor de Pusineri a los directivos el martes. Y mientras la mesa chica
dirigencial demostraba sus intenciones de renovarle al entrenador, el mánager
mantenía su cautela y miraba con buenos ojos un cambio de timón, aunque dejó en
claro que no se iba a oponer a su continuidad.
Por pedido de la directiva, no estuvo presente en la reunión
final en la que hubo pulgar arriba para el exmediocampista campeón en 2002.
Desde ese momento, Burruchaga se mantiene en silencio y las
especulaciones sobre su futuro en el cargo se ramifican por Avellaneda. La dirigencia
no tiene pensado correrlo, pero le solicitaron a Pusineri que tratara de
acercarse con él. ¿Están peleados?
Pusineri ya estaba como DT del Diablo cuando Burru llegó al
club. En viejas épocas, cuando el primero era jugador y el segundo entrenador,
tuvieron diferencias, aunque desde ambos lados se han encargado de remarcar que
eso quedó en el pasado. Igualmente, la relación entre ellos en estos meses de
convivencia siempre fue "distante", según le describieron a Clarín
desde Domínico.
No hubo una discusión puntual. Si se tratara de una pareja
en crisis se diría que es una cuestión de piel. No hay feeling. Para el DT,
Burruchaga no es material de consulta y hasta tuvieron alguna divergencia
durante el mercado de pases. De hecho, cuando la dirigencia estaba a punto de
cerrar la llegada de Federico Martínez, señalado por el mánager y no pedido por
Pusi, el grito del técnico llegó hasta las nubes porque todavía no le habían
concretado el arribo de ninguno de los nombres que él había marcado como prioridad.
¿Qué pasó entonces? La Comisión Directiva selló primero los
refuerzos pedidos por Pusineri y luego sí terminó de concretar lo de Martínez,
que fue utilizado por el DT, aunque fue curioso que saliera del equipo titular
ante Boca luego de haber sido lo único rescatable en la eliminación de la Copa
Sudamericana con Lanús.
Tuvo un papel importante Burruchaga cuando estalló el
conflicto con los referentes del plantel por las deudas en medio de la
inactividad. El mánager medió a través del diálogo con los futbolistas para
tratar de calmar los ánimos que estaban en ese momento al rojo vivo. Lo logró
en algunos casos, como con Silvio Romero, y en otros no pudo revertir las
posturas, como pasó con Cecilio Domínguez, por ejemplo.
Sus intenciones desde que llegó a Independiente son las de
poder llevar adelante un proyecto integral. Hasta el momento, pandemia
mediante, no fue posible. Elegir a un nuevo DT habría sido su primera gran
movida, pero con la continuidad de Pusineri eso no sucederá.
¿Y ahora? El brindis navideño en familia también será un
momento de reflexión para Burruchaga para elegir bien sus próximos pasos a
seguir.
Fuente Clarín
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