Le ventana que se le abrió al Rojo para jugar la Sudamericana

Por Favio Verona

A pesar de que parecía estar afuera de todo, Independiente tiene posibilidades muy concretas de jugar una copa internacional el año que viene.

Lucas Pusineri conserva las esperanzas de jugar alguna copa el año que viene. (Prensa Independiente)

Parecía estar afuera de todo Independiente. El equipo de Lucas Pusineri no logró alcanzar ninguno de los objetivos planteados para este semestre: quedó eliminado de la Copa Sudamericana en cuartos de final, tras sufrir un duro golpe ante Lanús (1-3), y depende de un milagro para avanzar en la Copa Diego Maradona, ya que perdió los dos primeros partidos de la Zona campeón frente a Huracán (2-3) y Boca (1-2).

El Rojo aún no logró clasificarse a ninguna copa internacional de cara al año que viene. El fútbol argentino dispone de 12 cupos en torneos internacionales contemplando la Libertadores y la Sudamericana. Y ya hay 11 equipos clasificados. Lo cierto es que el listado podría ampliarse a 14 clubes. River, Racing, Argentinos, Vélez (está en zona de repechaje) y el ganador de la Copa Diego Maradona tienen un lugar asegurado en el máximo certamen continental. En tanto, los equipos que se ubicaron entre el sexto y el 11° lugar en la tabla de posiciones de la temporada 2019/20 están en zona de clasificación a la Sudamericana. Esos conjuntos son Defensa, San Lorenzo, Newell's, Talleres, Lanús y Rosario Central.

Si alguno de los ya clasificados se consagra en la Libertadores, Sudamericana o la Copa Maradona, habrá corrimiento de lugares. Y a esa esperanza se aferra Independiente. El Rojo podrá entrar la Libertadores sólo si gana el torneo, aunque parece tener más posibilidades de jugar la Sudamericana. Para eso, deberían darse dos de los siguientes tres posibles resultados. Que Boca o River se consagren levantes el máximo trofeo continental en el Maracaná; que Lanús, Vélez o Defensa ganen la Sudamericana; que River, Boca, Arsenal, Argentinos, San Lorenzo, Talleres o Arsenal ganen la Copa Maradona.

En definitiva, Pusineri aún conserva una esperanza. Y más aún los dirigentes, ya que Independiente precisa disputar competiciones internacionales para obtener ingresos en dólares con el fin de cancelar múltiples deudas. El último balance arrojó un pasivo de $ 2.807.225.579. El Rojo puede entrar a la Sudamericana de una forma inesperada: por la ventana.

 

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