Foto Olé
“Ni santo, ni diablo”
Por Julián Barral
El conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino, empató ante
San Martín de San Juan, el sábado por la tarde, con un gol de Mauricio
Victorino y alejó sus posibilidades de pelear el campeonato. En “¡Independiente,
el Gran Campeón!”, te dejamos los puntajes:
Diego Rodríguez (5):
Ninguna responsabilidad en el gol. En los primeros minutos del cotejo, le tapó
un pie a mano a Martínez dentro del área chica. Tuvo un grosero error, luego de
un pase atrás de Figal, cuando no pudo despejar la pelota y generó alguna complicación.
No estuvo fino a la hora de la pegada.
Nicolás Figal (5): Correcto. Sin destacarse mucho, cubrió
bien su sector, llegó a tiempo en los cierres y logró proyectarse en ataque,
sumándose a Díaz. Buscó siempre salir con pelota dominada y redondeó unos
buenos noventa minutos, después de una larga inactividad en primera y en un
sector donde no está habituado a jugar.
Mauricio Victorino (6): El mejor de la defensa. Mucha
personalidad para el charrúa a la hora de salir jugando, anticipar y cortar
avances del elenco sanjuanino. No sufrió mayores complicaciones con los
delanteros rivales, aunque, por momentos, abusó de su capacidad técnica con el
balón y tuvo algunos errores a la hora de la salida. Fue el artífice clave para
que Independiente rescate un punto desde Cuyo con su cabezazo certero que dejó
sin respuesta al uno local.
Emanuel Aguilera (4): Flojo. Tapado por el rendimiento de su
compañero de zaga, nunca logró destacarse por algo fino a la hora de jugar.
Nervioso con la pelota por momentos, jamás logró una salida por el piso limpia
y sin complicaciones. Tuvo dos muy buenos cruces: Uno en el primer tiempo,
cuando atacaban dos de San Martín en la réplica y otro en la parte
complementaria cuando Gelabert estaba pronto a definir sólo.
Emiliano Papa (3): El más flojo de los del fondo.
Intrascendente, nunca se sumó al ataque con decisión y por momentos sufrió y
mucho con la llegada de Gómez por su sector. Poco y nada.
Franco Bellocq (3): Otro de flojo partido. Si bien los
volantes centrales deben acostumbrarse a las subidas constantes de Méndez, este
perdió el medio en gran parte de partido. Su sector era clave para los avances
de los rivales, que siempre controlaron con comodidad. No se hizo sentir en el
medio y, en varias ocasiones, llegó tarde a las jugadas.
Jesús Méndez (4): No fue el Méndez que estamos acostumbrados
a ver en los últimos cotejos. Sin gran dominio del balón, pasó desapercibido en
la primera mitad, donde no fue primer pase para la locación de los volantes más
adelantados. Perdió varias pelotas en la mitad de la cancha. En la parte
complementaria, levantó un poco su nivel, con los ingresos de Vera y Benítez
con quien pudo asociarse. Centro medido para el cabezazo posterior de Victorino
al gol.
Jorge Pereyra Díaz (4): La calificación pudo haber sido
mayor de haber jugado todo el cotejo. En los 45 minutos que estuvo en cancha
fue el que más desequilibró en ataque y a quien más buscaron para generar
sociedades y peligro. Por él, Independiente mostró cierta “agresividad” en la
primera mitad, aunque con llegadas al fondo que después sus compañeros no
pudieron conectar. Lo mejor de una primera parte muy floja. Fue reemplazado por
Benítez, ante un dolor en su cintura.
Claudio Aquino (3): Enmarcado en su posición natural del
enganche, nunca pudo cumplir ese rol. No le comió las espaldas a los volantes
centrales rivales, ni estuvo fino a la hora de buscar conexiones, ni dar el
pase-gol. En la parte complementaria, se tiró a la izquierda con el ingreso de
Benítez, pero no pudo levantar su volumen de juego, ni siquiera con mayor
cantidad de socios.
Juan Manuel Trejo (2): Nada. Arrancó por izquierda para
hacer toda la banda, llegar al fondo con determinación y generar peligro. El
punto clave del partido pasó por él, cuando cometió un grosero e infantil penal
a la vista de Pitana que no dudó en cobrarlo. A pesar de jugar los noventa
minutos y de cambiar a la banda derecha tras los cambios, nunca encontró su
espacio en el campo de juego y selló un mal regreso a la primera.
Juan Martín Lucero (3): Otro de flojo partido. Fue la
referencia en ataque durante su estadía en cancha, siendo el único delantero
neto a quien abastecer. Una chance a los 17 minutos tras un cabezazo que salió
disparado hacia el cielo y otra a los 31 de la primera parte, por la misma vía,
que pasó al lado del palo, fueron las pocas jugadas que dejó en cancha. No
aprovecha los minutos de juego que tiene.
Diego Vera (4): Le dio otra cara al equipo. Su ingreso como
nueve, le dio mayor panorama, claridad y referencia a un equipo que estaba
pálido y no podía reaccionar. En tres o cuatro jugadas, demostró cómo tiene que
moverse un nueve de área y el mapa de la cancha que tiene dibujado. A pesar de
esto, jugó muy retrasado y nunca pisó el área rival con gran claridad.
Martín Benítez (4): Otro que aportó cambio de ritmo y ganas.
Tras su ingreso, sus compañeros se contagiaron y fueron con mayor determinación
a buscar el remate. Incursionado sobre la banda izquierda por momentos y como
segundo delantero por otros, le faltó un poco más de precisión en sus gambetas
o pases para poder romper con la línea de fondo.
Matías Pisano (-): Ingresó para cumplir con la tarea que
Aquino no pudo llevar a cabo: ser el conductor. Pocos minutos y acciones tuvo
en cancha para ser calificado.
Mauricio Pellegrino (3): El término rotación lo llevó a su
máximo esplendor realizando nueve variantes y con los cañones puestos en la
Copa Sudamericana. Por primera vez cambió de dibujo y pasó a un 4-2-3-1 con
Bellocq y Méndez como doble cinco, una línea de tres volantes más adelantados y
Lucero como único delantero neto. Sus dirigidos tuvieron pasajes de muy mal
fútbol, sin lograr jugadas elaboradas, ni tener conexión entre ellos. Luego del
gol, el equipo cayó en un pozo que no pudo revertir hasta ingresado los cambios
en la parte complementaria.
Con Benítez y Vera en cancha la historia fue otra y volvió a
su clásico 4-4-2, con Trejo por derecha, Aquino por izquierda y Benítez junto a
Vera como dupla ofensiva. La otra cara apareció por momentos cuando el conjunto
fue con mayor determinación en busca del empate, ante unos primeros 45 minutos
apáticos. Casi paga caro un error suyo de incluir a nueve variantes y una línea
de cuatro de fondo que nunca jugaron juntos.
Néstor Pitana (5): Correcto. Claro el agarrón de Trejo
adentro del área, falta que, generalmente, no cobra. Bien en las amarillas, en
un momento dejó pegar de más a los sanjuaninos sin que recibieran sanción.
Fuente El Gran Campeón
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