Por Mauro Erbiti
-Diego Rodríguez (7): El responsable de que Independiente
terminara empatando y de que, de entrada, no comenzara perdiendo. Sacó todo lo
que le tiraron. Al final, desvió y luego contuvo un remate lejano para sellar
el empate. Clave.
-Gustavo Toledo (3): Comenzó de manera desastrosa, con
varios errores en la salida y siendo desbordado constantemente. Luego se
acomodó un poco, pero de todas formas lo del ex Banfield fue pésimo.
-Víctor Cuesta (4): Le costó hacerse sólido de arriba.
Tampoco se lució en los anticipos.
-Mauricio Victorino (5): Un poco más sereno y prolijo que
Cuesta, pero flojo de todas formas.
-Nicolás Tagliafico (4): Desde su llegada, siempre se mostró
mal abajo y arriba con sus subidas. Necesita serenarse y ser más criterioso.
-Matías Pisano (4): Volvió a ausentarse. Le cuesta horrores
ser la manija del equipo cuando Federico Mancuello o Jesús Méndez no están para
acompañarlo y quitarse presión. Tuvo partidos muy bueno en el torneo, si. Pero
también partidos muy malos como este. En dos años en el Club, nunca logró
regularidad en su nivel. Y hasta en sus mejores presentaciones tuvo lagunas.
-Julián Vitale (4): Se lo vio con menos nervios que en su
debut, pero aún así no le alcanzó para redondear una buena tarde. Es lógico que
le cueste, por su inexperiencia y por no tener jerarquía en el medio para darle
una mano.
-Emanuel Aguilera (6): En cuanto al partido en sí, su
rendimiento fue malísimo. Pero puso el 1 a 0 con un gran remate de tiro libre.
-Emiliano Papa (3): Sacando su nivel en las primeras fechas,
con buen criterio de juego y hasta una asistencia a Albertengo en Quilmes, lo
del ex Central en el campeonato es muy malo. No se destacó en ninguno de los
dos costados de la cancha. Su único aporte: Una salvada casi en la línea.
-Lucas Albertengo (7): Incanzable. Se movió por todo el
frente de ataque para ser opción de pase y descarga. Hasta dio una mano en
defensa con retroceso y también en las pelotas paradas. Poco pudo hacer ante la
casi nula actitud ofensiva del equipo. El hecho de que el ex Atlético Rafaela
tenga nueve goles en quince partidos aún sin abastecimiento en muchas ocasiones
es muy valioso.
-Claudio Riaño (4): No hizo pie. Poca presencia en el área.
Tampoco tuvo un despliegue similar al de Albertengo.
-Claudio Aquino (6): Entró para tener la pelota y darse aire
y juego al Rojo. No encontró la misma actitud en los demás jugadores. Pero aún
así tuvo dos chances de gol -una en el palo-.
-Martín Benítez (4): Poco pudo hacer. Estaba muy solo en
ataque y debía gambetear a dos o tres rivales para poder avanzar. En una
ocasión lo logró, pero no definió de la mejor manera.
-Néstor Breitenbruch (-): Ingresó para dar una mano en
defensa. Casi ni jugó.
-Fernando Berón (4): Pésimo partido del equipo. El Rojo casi
no atacó ni tuvo oportunidades de gol. En parte porque el local lo metió en un
arco, pero en parte también porque siempre se conformó con el empate.
Obviamente, pocos imaginaban que el visitante sumara de a tres. Por lo que cada
equipo hizo en el campeonato y porque no estaban Mancuello y Méndez. Aún así,
casi se lleva los tres puntos de regalo por un gran tiro libre. Pero ni
siquiera mereció sumar una unidad. El nivel de Independiente es estos dos
partidos fue muchísimo peor que con Jorge Almirón. Pero, paradójicamente, sumó
cuatro puntos de seis. Desde lo numérico es bastante aceptable; ni hablar si se
llevaba una victoria de Rosario. Pero con eso no basta. Los resultados se deben
sostener desde el juego. Ahora, tiempo de renovación.
Fuente Infierno Rojo
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