La barra que lidera será controlada por gente de su entorno
mientras él arma su agrupación para presentarse en las próximas elecciones: es
el primer foco opositor de Moyano.
Las elecciones en Independiente son remotas. Todavía no se
cumplió un año de la asunción de Hugo Moyano, pero ya tiene un frente opositor:
Pablo Álvarez dejará el para avalanchas de Independiente para formar su
agrupación política y presentarse como candidato a presidente en las próximas
elecciones.
"Lo mismo que pasa en la FIFA pasa acá en la
Argentina", le explica Álvarez a DIARIO POPULAR mediante mensajes de voz a
través de un intermediario. "Quiero arrasar dirigentes corruptos que
funden a los clubes, con los periodistas que agarran sobres de los presidentes
para hablar bien en las campañas: voy por todos ellos", remarcó su
objetivo central.
"Todo lo que pasa en la FIFA es todo lo que pasa acá en
la Argentina", asegura y puntualiza que su gestión estará "contra las
coimas". Si bien no puntualizó si los dardos apuntan a los Moyano o las gestiones
en general, la determinación de no manejar en primera persona los asuntos
relacionados a la barra está tomada.
Faltan tres años para las elecciones, pero utilizará el
tiempo para formar la agrupación y cumplir los requisitos para presentarse como
candidato, además de concretar el proselitismo correspondiente.
Pero Bebote no se retira de la tribuna: "El Tano de
Gerli" y "Pablo de Wilde" serán quienes ocuparán el lugar que
deja el futuro candidato. Álvarez había tenido un intento años atrás, cuando el
presidente era Javier Cantero, con quien vivió un enfrentamiento que incluyó
pasajes mediáticos y judiciales, ya que pesó sobre el líder de la barra un
derecho de admisión que duró hasta la renuncia del dirigente.
La relación con la actual conducción no es mala. Sin embargo
en el entorno de Álvarez también aclaran que no por ello es buena. "Ni
buena, ni mala", aclaran. Bebote fue deportado de los últimos dos
mundiales y antes del comienzo de la Copa América anunció que pese al derecho
de admisión, estaría en los partidos que juegue la Selección. Todavía es una
incógnita si cumplió su cometido, mientras espera la resolución de un juicio
que trabó contra FIFA tras la experiencia en Sudáfrica 2010.
Fuente Diario Popular
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