Aguilera ya le pegó al tiro libre. Golazo para el 1 a 0.
Central lo pasó por arriba a un amarrete Independiente, lo
dominó de principio a fin, pero debió conformarse con el empate. Aguilera, de
tiro libre, puso al Rojo en ventaja y luego lo empató Niell, de taquito.
¿Cómo analizar este empate?
¿Cómo explicar por qué Central no ganó este partido?
Esto es fútbol y suele ocurrir. Aunque parece raro que no se
haya quedado con los tres puntos un equipo que fue el dueño casi absoluto de la
posesión, el que se convirtió en protagonista y dominó el juego desde el minuto
inicial, el que tuvo una docena de situaciones de gol, el que hizo figura al
arquero rival y que tuvo al propio casi como un espectador de lujo del
encuentro. El Canalla mereció ganarlo pero falló en la definición en algunas
situaciones, hubo mérito rival para salvar el arco propio en otras y por eso se
explica que este Independiente dubitativo, sin fútbol y bastante amarrete, se
llevara un punto para Avellaneda.
El objetivo de Fernando Berón, el técnico interino, era
ganar los dos partidos antes del receso. Cumplió la primera parte del objetivo
en el Libertadores y fue a Arroyito con la premisa de protegerse bien atrás y
apostar a alguna contra para intentar aprovechar los espacios que dejaría el
equipo del Chacho Coudet.
Por eso, a la línea de cuatro del fondo le sumó tres
volantes con características defensivas: el pibe Vitale por derecha
(acostumbrado a jugar de 5), Aguilera de volante central (más habituado a ser
zaguero central) y Tagliafico (lateral izquierdo más que volante por esa
banda). Pero pese a las precauciones, Central se lo llevó por delante. Lo
atropelló. Porque el Canalla tiene una actitud de ir al frente que no negocia
por más que el rival ponga muchos jugadores en el fondo. Los laterales se
turnaban para pasar al ataque, el doble cinco se paró en campo rival para
presionar bien adelante, Delgado y Aguirre, por las bandas, se movían buscando
los espacios. Cervi, movedizo también, desequilibraba con su talento en el uno
contra uno. Y Marco Ruben salía del área y los defensores rivales perdían la
referencia del 9. Así, de a poco, el partido se fue volcando en favor de
Central.
Sin embargo, Independiente, que rechazó siempre la tenencia
de la pelota, logró un tiro libre a favor luego de una falta inexistente de
Domínguez a Albertengo (error de Abal, ya que no hubo foul). Aguilera aprovechó
la falla del juez y clavó la pelota en el ángulo pese al vuelo espectacular de
Caranta. Así, casi sin hacer nada para lograrlo, el Rojo se ponía en ventaja.
Central siguió haciendo su juego y generando situaciones. Un
remate de Donatti, una gran definición de Ruben que eludió a Rodríguez y su remate
fue sacado sobre la línea por Papa, un tiro de Delgado... Pero recién logró la
igualdad en el segundo tiempo, cuando el equipo estuvo decididamente más
volcado en campo rival y el Rojo ya no pasaba la mitad de la cancha. Ruben
capturó una pelota en el área de Independiente, se tomó su tiempo para
enganchar y sacó el centro para que Niell definiera mediante una joyita: un
tacazo perfecto para dejar sin reacción al Ruso. Ah, un rato antes, Abal, de
flojo desempeño, no le dio un penal a Central tras una mano de Riaño (metió el
codo) en un tiro libre ejecutado por Alvarez.
Central pudo ganarlo, pero Independiente, casi sin peso en
ofensiva, también. Fue mediante un disparo de media distancia de Aquino, que
pegó en el travesaño. Hubiera sido demasiado premio para el Rojo y demasiado
castigo para un Central que buscó, que intentó y que al menos con el empate
evitó la injusticia de quedarse con las manos vacías.
Fuente Olé

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.