Víctor Cuesta llegó como la sexta incorporación por pedido de Jorge Almirón a mitad de año. Y si bien no pudo estar en la primera fecha ante Atlético Rafaela, el defensor hizo su debut con la camiseta de Independiente seis días después: el 16 de agosto en la derrota como visitante por 1 a 0 ante Estudiantes de La Plata. Aquella noche, el central fue la figura del equipo.
Luego de la presentación auspiciosa, los partidos ante Vélez y Olimpo fueron muy flojos hasta el clásico de Avellaneda, donde casi se da el lujo de convertir un gol. A partir de allí, comenzó a consolidarse como el principal estandarte de la defensa, gracias a su juego aéreo en las dos áreas e imponiendo la idea del técnico: salir jugando con la pelota al piso.
A lo largo de la era Almirón, Cuesta intervino en diferentes esquemas tácticos: en nueve partidos jugó con cuatro defensores, en cuatro encuentros lo hizo con cinco y en otros cuatro cotejos, con tres jugadores. Los zagueros que más veces lo acompañaron en los diversos planteos fueron Cristian Tula y Nicolás Figal, ambos con 8 juegos.
En total, Cuesta jugó 17 encuentros (todos como titular): 16 por torneo local y uno por Copa Argentina, completó 1470 minutos, vio una tarjeta roja (ante Newell´s, fecha 18) y convirtió un gol (de cabeza ante Lanús, fecha 16).
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