Los pasivos de algunas instituciones crecen como una bola de
nieve. River e Independiente marchan a la cabeza de esta tabla. Estudiantes y
Vélez, sorpresivamente, con números preocupantes.
El partido más difícil para los clubes sigue siendo el de
recomponer sus economía, mantener las cuentas en orden y evitar el crecimiento
millonario de sus deudas. Muchos de ellos vienen perdiendo por goleada este
"partido" desde hace años, lo que ha transformado al asunto en un
problema crónico, del cual muchas instituciones no pueden salir ni al menos
empezar a revertir la situación a pesar de que se incrementó el monto de dinero
que reciben de la TV y que -mal o bien- es habitual que concreten la venta de
alguna figura en una cifra más que importante.
Si tenemos que hablar de pasivos, a la cabeza y por muchos
kilómetros de distancia marcha River, seguido por Independiente.
Sorpresivamente apareció tercero Estudiantes de La Plata y cuarto Vélez, dos
instituciones que históricamente han hecho gala de sanas administraciones. La
contraparte, aunque siguen teniendo pasivos muy altos, la encarnan San Lorenzo
y Racing, los dos grandes que han logrado achicar notoriamente el pasivo aunque
sigue siendo muy alto.
Boca, en tanto, se jacta de ser uno de los pocos clubes que
no arroja balances negativos. De hecho el último mostró un superávit de más de
14 millones de pesos, pero según advierte la Agrupación Nuevo Boca, que lidera
Roberto Digón, "aumentó el pasivo corriente en cerca del 49 por
ciento" y su deuda "en un 70 por ciento". En ésa línea, algunas
fuentes calculan que hoy el pasivo del club rondaría los 170 millones de pesos.
Bien en lo deportivo...
River tuvo un año fantástico desde lo deportivo: campeón del
torneo Final 2014 y de la Copa Sudamericana. Pero la administración de Rodolfo
D'Onofrio carga con la pesada herencia de sus antecesores, José María Aguilar y
Daniel Passarella, y hoy lucha con un pasivo monstruoso de 654.175.006 millones
de pesos, según lo reflejó el último balance aprobado por la Asamblea de
Representantes de socios. Aumentó 162 millones de pesos con relación al
anterior, aunque la actual directiva puede mostrar que logró reducir en casi un
50 por ciento el déficit operativo, que rondaba los 88 millones de pesos al año
cuando asumieron.
Independiente también tiene en rojo furioso las finanzas. El
pasivo trepó a los 575.342.731 de pesos, según el balance que comprende el
ejercicio de junio de 2013 a junio de 2014, durante la gestión de Javier
Cantero como presidente del Rojo. Javier Cantero heredó una situación económica
calamitosa de la gestión de Julio Comparada, pero no pudo frenar el pasivo que
creció en casi 382 millones de pesos. "Quisiera hablar en diciembre del
año que viene y decir que de 600 pasamos a deber 400 o 300 millones", dijo
reflejando una modesta aspiración el vocal Cristian Ritondo.
¡Mirá lo que encontré!
En Estudiantes hubo cambio de mando hace poco. Asumió Juan
Sebastián Verón como presidente en reemplazo de Enrique Lombardi y advirtió que
heredó el club con un pasivo de 276 millones de pesos, con un dato que agrava
la situación: de acá a junio del 2015 tendrá que hacer frente a una deuda
exigible de 85 millones de pesos. "Estoy triste encontrar así el
club", dijo la Brujita, aunque la reciente transferencia de Joaquín Correa
a la Sampdoria en 10 millones de dólares trajo un alivio importante.
En Vélez la cosa no es muy distinta. Raúl Gámez, ganador de
las elecciones en el mes de noviembre, se encontró con un pasivo de 194
millones de pesos según lo que arrojó el último balance, aunque en el club de
Liniers aseguran que lograron pasar de un déficit operativo importante a tener
un superávit de más de 9 millones de pesos en el último ejercicio, gracias
claro a la transferencia de futbolistas.
Fuente Diario Popular
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