Por Cristian Fernández
Martín Lucero llegó con el cartel de goleador del Nacional
B, pero en Independiente su rendimiento fue dispar. Marcó sólo 4 tantos y nunca
pudo convencer. Para el DT sigue siendo su apuesta.
A diferencia de lo que sucedió con Claudio Riaño, al ex
Defensa y Justicia la primera fecha le hizo arrancar su relación con el hincha
de reojo. Y, paradójicamente, esa tarde de su debut con la camiseta de
Independiente marcó uno de los tres tantos del Rojo ante Atlético Rafaela.
Sin embargo, hay que recordar que su primer remate al arco
dio en el travesaño, pese a su exquisita definición, y después se dieron
algunas situaciones inmejorables en las que el delantero tuvo poca justeza para
aprovechar y anotarse en la red. Recién lo hizo en el cierre tras un pase de
Riaño que lo dejó con el arco a su merced.
Luego fue parte de las derrotas ante Estudiantes y Vélez. Su
rendimiento fue bajo como el del resto del equipo y le provocó perder la
titularidad en manos de Sebastián Penco, su principal competidor en el puesto.
Motoneta, a veces de esfuerzo, compromiso y goles varias veces demostró estar
un escalón por encima, aunque para el DT, Lucero se adapta mejor a su estilo.
Por eso, Almirón le devolvió la titularidad en el clásico
ante Racing, junto a Penco. Esa tarde, también Motoneta se hizo presente en el
marcador, tal como en Bahía Blanca. Lucero, no corría la misma suerte. Sin
embargo, mantuvo la titularidad hasta el encuentro en el Monumental.
Pasaron algunas fechas hasta que volvió a jugar. Ingresó
desde el banco de suplentes ante Godoy Cruz y Defensa y Justicia. Volvió a la
titularidad ante San Lorenzo, en un buen encuentro y jugó su mejor partido ante
Tigre. Esa tarde marcó un doblete importante para el 3-1. Pero su rendimiento
siguió en caída y tras dos jornadas como titularidad, en las que la figura de
Penco reaparecía, volvió a ser suplente.
En esa condición fue el autor de uno de los 4 goles con los
que el Rojo bailó a Lanús y se volvió a ilusionar. Lucero no volvió nunca más a
la titularidad debido a que el rendimiento de Penco fue superior. Es más, su
último juego fue ante Boca en la Bombonera, cuando ingresó para reemplazar a
Daniel Montenegro a falta de 20 minutos.
Sin dudas, que de los refuerzos fue uno de los que más
generó en el hincha por su pasado inmediato como goleador de la segunda
categoría del fútbol argentino. Se ve que en su adaptación a la Primera
División le costó. Almirón lo tiene en consideración, pese a que la idea es
traer un delantero. Todos esperaban más de este futbolista que con tan sólo 4
goles quedó en deuda.
Fuente Infierno Rojo
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