Analiza el fútbol con la misma calidad
con que jugó en Racing e Independiente. Habla de Diego, la sucesión de
Grondona, el Rojo y sus problemas, el retiro…
Nota publicada en la edición de noviembre de 2013 de El Gráfico
PERICO,
hoy, en su casa de Avellaneda, donde vive hace 15 años. Tras su paso
como manager de Independiente es asesor del gobernador de Córdoba.
2 ¿En qué momento marcarías el comienzo de la debacle? Futbolísticamente, con la ida de Falcioni. Julio hizo 55 puntos en la temporada 2005/06, el único que lo superó fue Gallego, y estuvo a un punto de clasificar a la Sudamericana. En el medio del campeonato le vendieron a Frutos, Biglia y Caggiano, le trajeron como refuerzos siempre la opción c, porque Independiente estaba muy mal económicamente. A un tipo le pedís que le saque agua a las piedras, y el tipo la saca, le tenés que renovar. Como manager le dije a Comparada que debía seguir Falcioni, pero no me dieron bolilla. Más allá de que Agüero fue determinante, vos veías un equipo, una forma de juego, que podía gustarte o no, pero ese momento no era para paladar fino, sino para sumar puntos. Y Falcioni los había sumado: arrancó con un promedio bajísimo tras la ida de Menotti y lo salvó.
3 Encima estaban con la convocatoria de acreedores… Claro, ¡éramos Bagdad! Teníamos un par de años para acomodarnos con la convocatoria, había que seguir por ese camino, ponerle 3 o 4 millones en refuerzos, ¡no 14, como se hizo con la llegada de Burruchaga! Fue un gran error. En su segundo mandato, Comparada podría haber corregido muchas cosas que le venía diciendo, pero no hubo caso.
4 ¿Qué cosas? Yo pretendía, por ejemplo, hacer una política en los clubes de papi fútbol de Avellaneda. No podía ser que Lanús y Banfield nos hubieran copado la zona sur con delegados. Independiente y Racing tienen que ser los padres de esos clubes de barrio, los que deben salir a ayudarlos, a entregarles 10 pelotas o un juego de camisetas para los chicos, entonces si después aparecen pibes muy buenos, que pasen primero por Independiente, y así sos un poco el centro de captación de la zona sur. Cuando fui a anotar a Independiente, el club estaba suspendido dos años por haber metido documentos truchos para ganar un torneo de papi. Ese tipo de cosas parecen boludeces, pero son los cimientos de los clubes que después los harán grandes.
5 Dame otro ejemplo. El predio de las inferiores. Decime en qué lugar va a preferir un padre dejar a su hijo cuando cae la noche: ¿en la Villa Olímpica de Vélez, en un club como Lanús o en Villa Domínico? No hay dudas. Yo insistía con trasladar las inferiores a otro lugar. Incluso quería que la pensión para juveniles estuviera en el estadio, no en Domínico, donde, además, estaban hacinados. El tema del control del dinero para mí también era fundamental. Yo me encargaba hasta de la utilería y tenía un galponcito en el segundo piso lleno de ropa y le aclaré a Comparada que no les iba a regalar nada a los dirigentes.
6 Ahí ganaste enemigos. Muchísimos. Un día entró un dirigente al cuartito pechando a las empleadas, y se llevó dos camisetas y un camperón, entonces mandé a una empleada a la casa de deportes para que averiguara cuánto valía cada artículo, y mandé un memorándum interno para que ese dirigente pagara el dinero que correspondía. Esas cosas no gustan, pero tengo la conciencia tranquila por haber defendido los intereses del club. El colmo lo viví un día a las 7 de la mañana, con cero grado de temperatura: una categoría juvenil fue a jugar a Luján con manga corta porque las camperas habían desaparecido.
7 ¿Qué otras cosas se hacían mal? Como manager no me enteraba de jugadores que traían. Un día me encontré con Mareque en un pasillo del club, y no hablo de sus cualidades como futbolista, pero nadie me había dicho nada. Pretendía que el club tuviera una cancha sintética para ahorrar costos. ¿Sabés cuánto cuesta mantener una cancha de césped? 300 mil pesos por año. Después pedía una computadora para que Roberto Peidró, el cardiólogo más reconocido de Sudamérica, guardara los legajos de los chicos y me decían que no.
8 ¿El detonante fue el pase de Cristian Pellerano? Sí, ahí explotó todo. Pellerano andaba bien en Chicago y me lo ofrecieron en 350 mil dólares el 70 % del pase. Lo vi, me gustó, me parecía una apuesta a futuro y se lo comenté a Comparada. Me dijo que no. Pasó un mes y un día leo en el diario “Pellerano cerca de Independiente por un millón y pico de dólares”. Me llamaron de Olé y contesté la verdad: que no estaba enterado y que me parecía raro, porque yo había conseguido una oferta mucho más favorable. Se armó lío, el pase no se hizo y se fue a Racing. Ahí se enfrío el trato con los dirigentes.
9 ¿Te echaron o te fuiste? Me fui de vacaciones a San Bernardo como toda mi vida y al regresar dos dirigentes me propusieron seguir cobrando el sueldo, pero quedándome en mi casa para evitar roces. Tampoco querían echarme para que no explotara el tema. Los invité a retirarse y les aclaré que no era ñoqui de nadie, y menos de Independiente, y que iba a seguir trabajando como siempre. Al poco tiempo, recibí una carta-documento, cotejamos esas supuestas declaraciones con el video de Estudio Fútbol, donde yo había hablado, y resultó que me habían cambiado mis dichos. Les gané el juicio y, cuando asumió Cantero, como sabía que el club estaba en problemas, le dije que no me pagaran, que lo descontaran de las cuotas de la escuela de mis hijos, que los tres van a Independiente.
10 Vuelvo al caso Pellerano: cuando se da un sobreprecio así hay que pensar mal, ¿o no? Sin pruebas no puedo decir nada, porque no puedo demostrarlo, sólo te cuento lo que me tocó vivir: comprar el 70 % de un jugador en 350 mil dólares y un mes después el club lo iba a comprar en un millón y no sé cuánto. Que la gente interprete lo que quiere, yo no voy a decir si robaron o no.
EN
LA FIESTA por los 20 años de Torneos y Competencias, posando con dos
rivales con los que se sacó chispas en la media cancha: Leonardo Astrada
y Sergio Berti, de River.
12 ¿Estuviste de acuerdo con el regreso de Gallego a Independiente? El Tolo no se debió haber ido en su momento. Después, cuando se manosea tanto un nombre, no es bueno. Al final, ya, cuando la tele lo enfocaba, lo veía desbordado.
13 ¿Lo hubieras ido a buscar a Brindisi? A Miguel lo quiero y lo respeto, pero no era la primera opción. Cantero estuvo sentado acá, en este mismo sillón donde estás vos ahora, y le recomendé que buscara a Falcioni, pero Julio tenía otros proyectos.
14 ¿Te gusta De Felippe? Me encanta. Es un tipo serio, honesto, laburante, de la escuela de Falcioni. Por algo fue su ayudante.
15 Si aún fueras el manager de Independiente, ¿a qué dos refuerzos traerías en diciembre? Un nueve y un cinco. A mí me gustaba Bolatti. El 9 no sé, debería pensarlo.
16 ¿Asciende esta temporada? Arrancó mal, se recuperó y se puso ahí, pero va a ser muy difícil. Es un torneo muy largo, igual, y debo decir que en los fallos arbitrales, Independiente pesa. No tengo dudas de eso.
17 ¿Los dirigentes de Racing se zarparon con el festejo o te pareció parte del folclore? Hay límites. El humo, por ejemplo, a mí no me molesta; el fantasmita, tampoco. Lo de la cancha de Racing estuvo dentro del folclore, pero igual yo no hubiera cargado, lo habría tomado con altura. No me gusta la cargada con ningún club; sí el festejo. Yo fui uno de los primeros que cuando Racing salió campeón en 2001 dije: “Loco, llenamos dos canchas”.
18 ¿Creés que la dirigencia de Racing terminó pagando esa maldad? El fútbol argentino se te da vuelta en cualquier momento. Uno no le puede pedir a la gente que no exprese su pasión, pero el dirigente tiene otra responsabilidad, lo que pasa es que acá tenemos la boca muy grande para llamar dirigente a cualquiera. Ese es un gran problema.
19 Vos decís que hoy cualquiera es dirigente. Por supuesto. No te hablo de ningún club en particular, pero vos hoy tenés una verdulería en tu barrio donde se juntan 300 socios y después el dueño de la verdulería lleva a esos 300 socios a votar a un presidente equis y mañana tenés a ese tipo de la verdulería hablando con vos en el Consejo de Fútbol, y por ahí le decís que un jugador se desgarró por acumulación de ácido láctico y te preguntan si es un jugo de naranja. En la Argentina se le dice dirigente a cualquiera. Muchos de los problemas del fútbol argentino nacen ahí.
20 ¿A qué te dedicás actualmente? Soy asesor deportivo del Poder Ejecutivo de Córdoba, del gobernador José Manuel de la Sota. Recibo a los clubes, a las federaciones, escucho los problemas. Según eso definimos la distribución del dinero que se les da por publicidad de Bancor y Lotería, por necesidades y también por mérito deportivo, según si hicieron las cosas bien o mal.
21 La palabra “asesor” no tiene buena prensa. ¿Qué cosas concretas hiciste? Fui un gran impulsor de que volviera a jugarse el clásico cordobés después de mucho tiempo. Lo hablé con el Gobernador y le expuse que era fundamental para darle algo distinto al fútbol cordobés. Emiterio Farías, de la Agencia Córdoba Deportes, me dijo que si lograba hacer jugar Belgrano-Talleres, le cambiaba el nombre al Kempes. ¡Una locura! Nunca mejor puesto un nombre al estadio que el Kempes. Pero lo conseguimos, y con las dos hinchadas. Hubo 52 mil personas y sólo 3 detenidos por ebriedad. Después, implementamos el triangular con Instituto y trajimos el Boca-River, siempre con las dos parcialidades. Nos pusimos como meta que en Córdoba se juegue con las dos hinchadas, y lo cumplimos.
22 ¿Por qué en Córdoba se puede y en Buenos Aires no? En el clásico fue muy importante que nos hiciéramos cargo de la seguridad. La gobernación les prestó el estadio gratis a los clubes y toda la recaudación fue mitad para Talleres y mitad para Belgrano. Acá, Instituto se privó de la posibilidad de ascender al perder 3-0 con Ferro y no hubo un solo incidente. Lo mismo cuando Belgrano se vio muy perjudicado por el arbitraje contra Boca. Es fundamental el mensaje que se baja.
23 ¿A qué te referís con el mensaje? Te doy dos ejemplos. Cuando Instituto jugó contra Boca Unidos y la barra apretó a los jugadores en el camino, averiguamos quiénes eran y se detuvo a las 44 personas en la entrada a Córdoba. Quedaron adentro varios meses. Después de depurar responsabilidades, hay 13 individuos que están para ir a juicio oral. Ese es un mensaje. Te doy otro: en el amistoso Belgrano-Talleres habilitamos en el mismo estadio una oficina para el fiscal, para que si alguna persona era detenida, directamente el fiscal le leyera la contravención, se le imputara la causa y fuera preso ahí mismo. No que fuera a una comisaría, y después vemos...
24 Voluntad política. Exactamente. Esto es voluntad política y un mensaje muy claro. Pasa por ahí, no hay grandes secretos.
25 ¿Estás viviendo en Córdoba? Tengo reuniones pautadas, y viajo casi todas las semanas, pero vivo en Avellaneda. Acá trabajo en la Casa de Córdoba, donde abrimos un espacio para que cualquier delegación deportiva que tenga un problema en Buenos Aires, sepa que existe un ámbito para resolverlo.
26 Ahora estás rodeado de políticos, pero nunca fuiste muy político para declarar. Ni lo soy tampoco ahora. Cuando defendía a los ahorristas por el corralito, me ofrecieron muchas veces que me callara a cambio de recuperar mi dinero y de un puesto político. Yo diputado y Nito (Artaza), senador. Le dije a Nito: “No sé qué harás vos, pero yo me voy a tomar mate a mi casa con mis viejos y a seguir peleándola como siempre”. Nunca me interesó sacar ventaja por ser conocido.
27 ¿Qué te dejó la experiencia de pelear por los ahorros? Estuve tres años reuniéndome casi todos los días y entendí muchas cosas. Por ejemplo, por qué cuando ibas a un banco a dejar tus ahorros te recibía una chica con la camisa desabrochada hasta el tercer botón y después, cuando ibas a reclamarlo, te esperaban dos patovicas de seguridad con los músculos que les reventaban la camisa. Fue una experiencia me educó para la vida, para saber que no tengo que ser tan confiado.
28 ¿Qué se siente entrar al Fondo Monetario Internacional? ¡Tremenda vivencia! Al FMI entran representantes de bancos y entidades financieras, y yo lo hice como jugador de fútbol sólo con la primaria hecha. Era un civil que representaba a millones de ahorristas y planteaba la estafa que había perpetrado el Estado. Fuimos con Nito y nos recibió el jefe del hemisferio occidental. El hombre nos explicaba que en la Argentina había dinero, nos recalcaba continuamente eso, me quedó grabado. Fuimos más como una cuestión pública de presión, para difundir lo que pasaba.
29 ¿Sólo estudiaste primaria? Sí, pero este año arranqué con la secundaria. Es por módulos y voy rindiendo exámenes. Es una cuenta pendiente que tengo en mi vida y que pienso cumplir ahora. Es un ejemplo que les quiero dar a mis hijos.
CARA
DE NENE, con el gorrito de Racing, club del que es hincha por
influencia de un tío, porque sus padres eran de Independiente.
30 ¿Por qué te dicen Perico? Me lo puso Juan Carlos Palomino cuando me fui a probar a Racing. Me preguntó si tenía algo que ver con el arquero Perico Pérez, ¡como si fuera un apellido tan exótico! Le dije que no, pero en medio de la prueba no se acordaba mi nombre y me empezó a decir “Perico” de acá, “Perico” de allá, y quedó para siempre.
31 ¿Algún otro apodo? Mi viejo me decía Loquito, porque me atrevía a hacer cosas que mis hermanos no. Siempre daba un pasito más allá: desde subirme a una mesa hasta inventar algo raro en un partido de papi fútbol. Era osado.
32 El mejor técnico que tuviste. El que más me marcó fue el Coco (Basile). El técnico que te hace debutar siempre es especial. Antes de mi primer partido como titular, contra Independiente, el Coco me bajó del micro donde iba el plantel y me hizo subir a su auto. “Nene, venga conmigo –me dijo, y después me hablaba en el auto– ¿sabe por qué lo pongo en el equipo? Porque usted es valiente, un monstruo, la rompe, póngale el pecho”. Bajé de ese auto y me sentía Meteoro. Basile también fue el técnico que me llevó a un Mundial.
33 ¿El técnico que menos te gustó? Perfumo, tuve muchos encontronazos.
34 Contá una de Pedro Marchetta. El Negro era muy divertido. “A Cancelarich péguenle de lejos que le tirás un colchón al ángulo y no lo ataja”, nos decía. Después te ibas a otro equipo y hablaba mal de vos.
35 ¿Quién es el mejor técnico argentino actual? Martino les saca un cuerpo a todos; después viene el Cholo (Simeone).
36 ¿El Mundial 94 es motivo de orgullo o de bronca por no haber jugado ni un minuto? Orgullo. El Coco me puso en un momento más difícil todavía, cuando había que conseguir la clasificación en el repechaje, contra Australia, y fui titular en los dos partidos.
37 ¿Qué pensaste cuando viste a la enfermera llevándose a Maradona de la mano? Nada, ¡qué voy a pensar! Yo veía a Diego practicar tres veces por día, comer lechuga y rabanito, nunca imaginé que podía darse un doping positivo.
38 ¿Te molestó que Diego hablara del “café veloz” en el repechaje con Australia? Me molestó mucho. Si la pelota no se mancha, a los compañeros tampoco se los mancha. Eso dije y lo sostengo. Si Diego estaba enojado con Grondona, que se la arregle con Grondona, que los dos tienen la espalda bastante ancha para defenderse, pero que no meta a los compañeros. Porque él tiene a Dalma y a Gianinna acá (se señala los antebrazos) y yo tengo a Bautista, a Martina y a Pilar. Todos tenemos hijos, viste, entonces no es cuestión de ensuciar gratuitamente.
39 ¿Tomaste café veloz? Naaa. El único café que tomo es este que estoy compartiendo con vos, ningún café veloz.
40 ¿Ustedes sabían que no iba a haber control antidoping? Claro, lo había comunicado Grondona, pero para mí era exactamente lo mismo si había o no control.
41 ¿Cómo ves a la Selección para Brasil 2014? Argentina siempre es candidata, tiene los jugadores para hacer un excelente papel, pero de ahí a lograr el objetivo necesitás un poco de suerte, que los jugadores estén iluminados, que no se te lesionen...
42 ¿Y a Sabella? Lo veo tranquilo, que no molesta al jugador, que lo lleva bien.
43 ¿Qué significó el Sporting Gijón en tu carrera? Estuve tres años, la gente me quiere mucho, voy seguido. Al poco tiempo de llegar me hicieron una peña, y metí uno de los 10 mejores goles en El Molinón. Fue contra el Valladolid: me la pasaron de un córner, la paré de pecho, le hice un sombrero al rival con el muslo y le pegué un voleo de zurda que se clavó en el ángulo. Todo de aire. Cuando se cumplieron 100 años del club, Quini, yo y otro más fuimos los más ovacionados.
44 El rival más difícil de marcar. Al Checho Batista no lo podía apretar porque antes de recibir ya sabía a quién se la iba a pasar. Y Bochini. Cuando empecé, con 17 años, con toda la polenta, por adentro decía “al Bocha me lo morfo”, pero cuando me encaró, ¿sabés cómo reculaba para no pasar vergüenza? Orteguita era otro complicadísimo, usaba el cuerpo para gambetear.
45 ¿Les hablabas a los rivales? No mucho. Me calenté mal una vez con Michael Laudrup, en un Gijón-Real Madrid en el Bernabéu. Me encaró, yo lo aguantaba, lo aguantaba, y de golpe tocó la pelota para un lado y miró para el otro. Lo tomé como una cargada y lo empecé a correr sin pelota. “Te voy a matar, hijo de puta, no me cargues que te rompo las patas”, le gritaba, y me contestó: “Hugo, yo juego así, pregunta, no falto el respeto” (habla como la sueca de Lanata). Zamorano me decía: “Dejalo, Perico, es así”.
46 ¿Qué pensás del doble cinco? Lo odio. A mí me gusta 4-3-1-2; después, si en algún momento necesitás que el 10 te dé una mano en la contención, perfecto.
47 ¿Cuál era la clave para que le pegaras tan fuerte a la pelota? No pasaba por tomar 20 metros de carrera, sino por la técnica: el movimiento del cuerpo, saber poner el pie y dónde impactar. Aprendí mucho mirando a Rubén Paz: en los tiros libres ponía el pie, daba dos pasos para atrás y después hacía lo mismo para adelante, y le pegaba.
48 Tu día más feliz en el fútbol. Elijo tres: cuando me citaron a la Selección junto a Maradona y Mac Allister después del 0-5 con Colombia; el día que ganamos la Supercopa con Racing en 1988 y cuando la ganamos con Independiente en el 94.
49 ¿Cuál disfrutaste más? No puedo elegir una. La de Racing fue más jodida, porque tuvimos que ir a defender la victoria al Mineirao, con 100 mil brasucas en la cancha, ¿sabés cómo se venían los rompehuesos? Les digo así porque allá son tranquilos, pero acá te meten que da calambre. Era mi primer título y Racing llevaba muchos años sin ser campeón. Nunca olvidaré cómo nos recibieron en Ezeiza. La del Rojo era el título internacional que le faltaba al club y yo pasaba a ser el único en ganarla dos veces.
50 El día más triste. Cuando me rompí los ligamentos. Venía de ganar la Supercopa con Racing, de ahí hicimos una gira por Europa donde enfrentamos al Napoli de Maradona, seguí para Seúl a disputar los Juegos Olímpicos con la Selección y al regresar nos tocó un partido en cancha embarrada y no pude girar en una jugada y me rompí.
51 Tus mejores amigos del fútbol. El Pelado Meijide, el Yagui Fernández, el Loquito Islas, y eso que con Islas casi nos agarramos a las piñas, nos separaron justo.
52 Contame la reunión con Calamaro, Charly García y Sabina. Noooo, ¡una locura! A Calamaro lo conocía de cuando ganamos los títulos con Independiente y me mandó un mensaje para vernos a la noche en un restaurante después de un partido en Madrid. Llegué y estaba con Charly. “Mirá, Perico, vine a alentarte a vos y al Sporting”, me dijo y empezó a ajustarse la bufanda del Gijón alrededor de la cintura. Me acuerdo que ajustaba, ajustaba y no terminaba más. Eso me impresionó. Y encima después se acercó a saludar Sabina, todos cracks.
53 ¿Por qué te retiraste a los 30 años? No hubo ninguna lesión, un día me saltó el chip, junté a mis padres y les avisé que no jugaba más. Me costaba levantarme para ir a entrenar. Podría haber jugado 5 años más, tuve un par de ofertas para ir a hacer plata y no deporte, pero no quise.
54 ¿Te costó el día después? Para nada. Cuando era jugador de fútbol, yo tenía una entrada de plata, pero sabía muy bien que se iba a cortar cuando me retirara. Lo mismo en los restaurantes, donde me reservaban la mesa del lugr más caro y cuando dejé de jugar, ni la silla me corrían. Como jugador estaba en la cola del banco y me decían: “Perico, por favor vení por acá”, pero tenía muy claro que no iba a durar toda la vida, entonces no lo sufrí. Aparte, siempre me fui planteando metas. Ahora mismo lo hago: pienso qué me gustaría hacer de acá a dos años, por ejemplo.
55 Pero en general al futbolista le cuesta encontrar su lugar después del retiro. Totalmente. Hace poco leí en un libro, basado en estadísticas, que cuando se termina todo, quedan: un jugador millonario, uno rico, otro vive bien y mil fundidos.
56 ¿Por qué pasa eso? En principio, porque no hay lugar para todos en el mercado laboral. Después, porque al jugador no lo preparan para el día después. El futbolista retirado no tiene nada que hacer y se pone un negocio, y como no entiende nada, pum, le va mal. Hay un gran problema: al jugador de fútbol le vienen con muchas ideas, pero nunca con la plata… Entonces la plata la pone el jugador de fútbol, y ahí lo palman.
57 ¿Hay muchos compañeros tuyos que están mal? La mayoría.
58 ¿Ser director técnico no te interesa? Tuve una sola experiencia de un mes, en Ferro, y nunca más. Cuando vi que tenía que poner plata para pagar el gas de la caldera en Pontevedra para que los jugadores se pudieran bañar, o cuando quería entrenar en la cancha auxiliar pero no podía porque la tenía alquilada Argentinos Juniors o cuando los jugadores no practicaban porque les debían no sé cuántos meses de sueldo, me dije que no podía estar ahí. A mí me gusta más la parte organizativa, conducir proyectos a largo plazo, plasmar ideas que no son de un tipo recibido en Harvard, sino las que discutís con tus amigos en una charla de fútbol y uno no entiende por qué no se llevan a cabo. Si sos técnico, hacés un trabajo excelente, pero la pelota pega en el palo y sale, te tenés que ir sin pena ni gloria. No creo en esas condiciones de trabajo.
59 ¿Existen los técnicos cometeros o es un mito? Historias escuché muchas, pero a mí no me tocó nunca.
60 Si te hubiera pasado, ¿lo contarías? Te diría que “sí” y punto. Al técnico cometero lo hubiera cagado a trompadas y que después dijera que se cayó en la ducha. Y si me cagaba a trompadas él a mí, lo mismo, pero al revés. Igual, ¿sabés cuántas historias escuché en el fútbol?
61 ¿Cuántas son verdaderas? El 50% o 60% son mentira, maestro.
62 ¿Qué te duele más: la actualidad de Racing o la de Independiente? Sinceramente, yo soy hincha de Racing, lo he declarado siempre, pero también jugué, fui campeón y luego manager de Independiente. Le tengo un gran respeto a la gente de Independiente y un cariño tremendo porque sabiendo de dónde venía, me aceptaron bien.
63 Incluso al llegar al Rojo dijiste que eras hincha de Racing. Exacto, como hizo Borghi cuando asumió como técnico. Y, sin embargo, cuando agarraba la pelotita, o cuando había que patear un penal, lo hacía sin problemas. De hecho, metí el gol de penal con el que le ganamos a Racing en su cancha después de muchos años, sabiendo que si no lo metía, iban a decir cualquier cosa. No lo grité, por respeto, aunque hay gente de Racing que hoy sigue diciendo que lo grité. A esos bocones que me cruzo en la calle les apuesto 15 mil pesos a que no lo grité. Y les digo que si gano, la plata la dono al comedor de Margarita Barrientos. Pero no agarran. Yo tengo todos los videos grabados, ahí está la verdad.
64 ¿Qué significa Racing para vos? Es el club del que soy hincha a pesar de que toda mi familia es de Independiente: mis viejos, mis hermanos, mi mujer y mis sobrinos son todos del Rojo. Yo me hice de Racing por un tío y es mi cuadro, eso no se cambia.
65 ¿No fue una traición jugar en Independiente después de formarte en Racing? Yo jugué en Independiente porque confiaron en mí y me llamaron, como también le pasó a Pastoriza, al Negro Ludueña, a Matute Morales y al Bichi Fuertes. Aparte, a mí me molesta mucho que se quejen con el jugador y no con el dirigente. Mirá, a los 17 años jugaba en la Primera de Racing, gané la Supercopa, muchos medios hablaban de “el hijo de Racing”, me vino a buscar el Leverkusen y le pidieron una fortuna, accedí a todo lo que me pedía el club: un representante que se llevaba bien con el presidente, sueldo, prima. ¿Sabés cuánto cobraba en esa época? 35 dólares por mes, tengo los recibos de sueldo. Y de un día para el otro me dijeron “chau” sin explicaciones, con los botines colgaditos al hombro. Y no vi ninguna manifestación de los hinchas pidiéndole explicaciones al presidente, ¡eh! Esos mismos que no se quejaron, ¿qué querían, que fuera a jugar a Victoriano Arenas?
66 ¿Tuviste problemas en la calle? Nunca, y eso que viví siempre en el barrio: 24 años en Valentín Alsina y desde hace 15, en Avellaneda. Ando tranquilo por la calle. Cuando fui a Independiente y dije que era hincha de Racing, me agarró Popeye, que manejaba la barra del Rojo, y me preguntó por qué decía eso. “Yo no miento, vengo acá a jugar al fútbol, y a tratar de dar lo mejor para el club que confió en mí”, le dije. Y punto. No pasó nada. Hoy sigo yendo a la cancha de Independiente y debo agradecerle a la gente el respeto.
67 ¿A la de Racing también vas? No, porque hay muchos pibes que no conocen bien la historia, y por ahí te gritan algo y te tenés que pelear, entonces no quiero pasar un mal momento con mis hijos.
68 ¿De qué equipo son hinchas tus hijos? Martina, de 9 años, es de Independiente; Bautista Ezequiel (5) y Pilar Guadalupe (7), los dos son de Racing. Tengo un quilombo en casa… Pero así como mis viejos no me obligaron a ser de Independiente, yo tampoco ejercí ninguna influencia en ellos.
69 ¿No gritarle un gol a tu ex equipo, como te pasó con Racing, no es demagogia? No. Es respeto por tu ex club. A Ferro también le metí goles, uno en el último minuto, y no se lo grité. Lo importante es tener la actitud de meter el gol, el sentido de la responsabilidad, agarrar la pelotita e ir a patear un penal, y yo hice eso jugando para Independiente, y le metí varios goles a Racing.
70 ¿El futbolista deja de ser hincha en algún momento? Para mí, nunca.
71 ¿Te pareció bien la elección de Merlo en Racing o hubieras ido por otro lado? A Merlo le deseo toda la suerte, pero me hubiera gustado Ardiles.
72 ¿Se frena la caída libre de Racing o se profundiza? No creo que la firma de un papel corte con las reuniones y las discrepancias y las renuncias entre los dirigentes, cada uno seguirá preparándose para enfrentar más adelante la posibilidad de conducir al club.
73 ¿Vas a jugar el campeonato de Showbol? Sí, me invitó la gente de Independiente. Lo haré cuando me recupere del tirón que me está matando.
74 ¿Quién tiene más hinchas: Racing o Independiente? Yo qué sé, la única manera de saberlo es agregando una pregunta en el censo poblacional.
75 ¿Está en tus planes ser manager otra vez? Me encanta el fútbol, es mi vida, pero me gusta la parte organizativa, buscar soluciones, estoy muy contento con lo que hago hoy. En Independiente, por ejemplo, no me gustaba ni asomarme a la Primera.
76 “Hicieron un estadio a cambio de la vergüenza deportiva”, declaraste en 2010. El tiempo te dio la razón. El estadio había que hacerlo como Lanús: un día vas y ves una tribuna nueva, al tiempito armaron otra cosa. Tirar todo abajo y hacer algo faraónico no me parecía bueno. Fue una de las causas de mi salida, también.
77 ¿Volviste a hablar con Comparada? Sí, me llamó una vez para decirme que su peor error había sido sacarme del club.
78 ¿Qué fue lo mejor que hizo Comparada? Uhhh (suspira, piensa) La verdad que no sé, me cuesta encontrar algo.
79 ¿Sabés si hoy puede salir a la calle? No lo sé, pero imagino que le debe resultar difícil, porque hinchas de Independiente hay en todos lados.
EN
ANDAS junto a Gustavo López, con Usuriaga al lado, celebrando la
conquista de la Supercopa 94, tras vencer al Boca de Menotti en la
final. Era el título internacional que le faltaba al Rojo.
80 ¿Qué fue lo mejor que hiciste vos como manager y qué te quedó pendiente? Pendiente quedan muchas cosas siempre, sobre todo en inferiores: yo dije que faltaban 6 o 7 años para verlas explotar, pero me echaron antes.
81 ¿Con Burruchaga terminaste mal? Con Burruchaga no terminé. El era el técnico, yo el manager, no había feeling. Creo que él no pudo sacar nada provechoso de mí y yo no pude sacar nada provechoso de él.
82 ¿Se equivocó Cantero en no transar con la barra brava? Si esto fuera un ejercicio físico, te diría que Cantero fue de 0 a 100 y se desgarró. Pienso que no debió haberlo hecho así, tendría que haber visto cómo era el tema, ir poniendo límites, y, a partir de ahí, trabajar para alinear a los distintos estamentos para que lo acompañaran en esa lucha. Solo, héroes… No va. Por eso el Llanero Solitario, Superman y Batman eran héroes y vivían ocultando su identidad. Los héroes no existen. Un corte rotundo no me pareció bueno, porque no tenía un conocimiento de todo el panorama, tendría que haber ido de a poco, haciendo una estrategia, siempre dentro de la legalidad.
83 ¿Se puede no transar con la barra? Para neutralizar a la barra deben estar todos los planetas alineados. Y cuando hablo de planetas digo estamentos de la política, de los municipios, de la policía y los clubes.
84 O sea: no se puede. Hasta que no venga nadie con una decisión política firme, no. Te puse el ejemplo de lo que hicimos en Córdoba.
85 ¿Grondona influyó para que Independiente se fuera a la B? Noooo, no creo, para nada.
86 ¿Te puso mal el descenso de Independiente? Me sentí mal por la historia del club, no es sólo que se fue al descenso porque está muy mal deportivamente. No. También está destruido económicamente, tiene las inferiores mal, hay problemas con la barra. Es todo el combo… Si alguien quisiera entrar para darle una solución, ¿por dónde empieza? Si querés comprar un jugador de un millón y antes tenés que levantar convocatorias por cinco, el jugador de uno te sale seis, ¿cómo hacés?
87 ¿Por qué Independiente no saca cracks de inferiores? Necesitábamos por lo menos seis años para ver los frutos de un buen trabajo. Una vez fui a ver la Reserva y de los 11 titulares, no había ninguno de inferiores, todos eran de la Primera, el delantero era el Turu Flores, ¿cómo puede ser? Y claro, si tenés 50 tipos en el plantel de Primera, es jodido. Ahí les dije a los dirigentes que iba a poner un cupo de sólo 3 jugadores de Primera y un cuarto si había alguno que se recuperaba de una lesión.
88 ¿Por qué seis años? Porque lo que se destruye en poco tiempo tarda muchísimo en construirse. Te puse el ejemplo de la política para los clubes de barrio, de donde podés reclutar a los mejores del papi. Después, darles un buen lugar donde practicar y alojarse, y por eso hablaba de trasladar lo de Domínico. Otra cosa que hay que replantearse es dónde buscar jugadores. Hoy, el 70% u 80% son chicos que provienen del conurbano bonaerense, ¿entonces qué es mejor, ir a clubes del interior como Renato Cesarini o meterte en una zona carenciada del conurbano donde los pibitos juegan descalzos y la rompen?
89 ¿Ves los partidos de Independiente? Sí, claro, los de Independiente y los de Racing. Mi vieja vive en casa desde que falleció mi viejo: tiene 81 años y es fanática del Rojo, se pone loca, critica a los jugadores.
CRUZO
DE VEREDA y siguió diciendo que era hincha de Racing. Aquí, producción
previa a un clásico con el Turco García y el Riachuelo detrás.
90 Si juegan Racing-Independiente, ¿quién querés que gane? Esa pregunta prefiero no contestarla, porque la gente entiende cualquier cosa. Soy hincha de Racing, pero los años me hacen verlo desde otro lado, no del fanático, porque la pasión es otra y aparte en un partido observo otras cosas.
91 ¿Lo ves a De la Sota para ser el próximo presidente de la Argentina? De los que están en carrera, es el más preparado de todos. Lejos. Un hombre formado en el peronismo, que lo conoce bien, que te escucha, lo he comprobado por mi experiencia, y que puede ser tanto presidente como un hombre importante de una transición.
92 Si De la Sota es presidente, ¿vos qué serías? No sé, nunca le pido nada, de hecho muchas veces discutimos.
93 ¿A quién ves como sucesor de Grondona en la AFA? Paaaahh… Me gustaría sentarme en el hotel que está enfrente de la AFA y ver cuántos salen volando y pegan contra el vidrio de ese hotel (risas). Van a ser muchos. Me gusta Marón, el de Lanús. Por lo que he consultado, todos me dicen que es una persona inteligente, de perfil bajo y de muy buena conducción. Joven, aparte.
94 ¿Ves complicada esa sucesión? Voy a apelar al anillo de Don Julio: “Todo pasa”. Hasta el mismo Grondona sabe que él va a pasar. Lo respeto mucho, pero todos en algún momento somos historia.
95 Dame un par de medidas concretas para mejorar el fútbol argentino. A ver… Una: que los contratos deben correr hasta el último día de mandato de un presidente. Eso debe ser regido por la AFA. No puede pasar que Cantero vaya a pedir plata por la televisión y le digan que está cobrado hasta 2015. Tampoco se debe renovar el contrato de un técnico más allá del mandato del presidente, como pasó ahora con Ramón Díaz. Habría que replantear costos: los clubes deben tener su concentración, no gastar en hoteles. Al jugador le ponés una buena cama, una tele y una antena de wifi, y listo. Si la AFA les da plata a los clubes, debe auditar los gastos. Y algo que parece obvio, pero no lo es: el técnico se tiene que quedar a cumplir el contrato. Sialle se puso como plazo un partido en Talleres y empezó a ganar y ganar. Independiente pasó de Cristian Díaz a Gallego, y de Gallego a Brindisi, ¡y se fue igual!
96 ¿Por qué hay tan poco control de los gastos en los clubes? Siempre dije que la AFA debe auditar a los clubes. Nunca entenderé por qué los dirigentes en sus empresas privadas no tienen problemas, pero a los clubes los parten al medio. ¿Quién me explica eso?
97 El día que Lanata se meta a investigar en el fútbol hace un desastre. Van a temblar los que entran al club con un Fitito y salen con un Mercedes. Ojo que también hubo muy buenos dirigentes: Leyden y Echeverry en Ferro, por ejemplo. No trato con los que están en Vélez y Lanús ahora, pero seguro son buenos.
98 ¿Cuántas veces te asaltaron? Ufff, 7 u 8. Tuve privación ilegítima de la libertad y me llevaron a recorrer cajeros, me apoyaron el arma en la cabeza, me gatillaron en el pecho. Variadito.
99 ¿La última? Hace dos años, en la esquina de mi casa, con mi mujer viendo por la mirilla. Estaba la luz cortada en la zona; me encañonaron, me bajé y le dije a uno: “Ya perdí hermano, tomá el auto, te lo doy, me voy caminando”. Sólo quería que no se dieran cuenta de que era mi casa. Al mes asaltaron el banco de Tandil con ese auto, el mayor robo en la historia, 3 millones, tuve que ir a buscarlo a Tandil.
100 ¿No tuviste miedo? Una vez creí que me la daban. Fui a comprar manteca, pasé a saludar a mi primo por el taller, y cuando estaba adentro, entró un tipo a robar.
“Vos tenés cara de rati, te conozco a vos, sos rati”, me dijo, y me martilló el fierro en el pecho. Saltó uno y dijo: “Es Perico Pérez, el jugador de fútbol”. Zafé. Nos encerraron y a las 5 horas los chorros llamaron a casa para avisar dónde habían dejado el auto. Una cosa de locos.
Por Diego Borinsky. Fotos: Emiliano Lasalvia y Archivo El Gráfico
Fuente El Gráfico
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