Localista

De Felippe palpita el partido frente a Instituto. (Prensa Independiente)

Por Favio Verona

El Rojo aún busca su identidad: no juega igual en casa que de visita. Los números y De Felippe lo confirman.

“Un equipo tiene que jugar siempre igual, tener la misma identidad de local y de visitante. Para mí existe una única forma de encarar un partido y es ir al frente, atacar, no esperar atrás y especular con el resultado”. Más allá de cualquier gama de matices, Ricardo Bochini concibe el fútbol de una sola forma. El ataque fue el camino que lo condujo hacia la grandeza y el peso específico de su pasado lo mantiene en la vereda de enfrente de los apóstoles del tacticismo. Hoy Independiente es un equipo que conjuga ambigüedades. De local juega a una cosa y de visitante a otra. El abismal contraste quedó expuesto frente a Defensa y Justicia. Fuera de su cancha, el Rojo especula tanto como un corredor de bolsa de Wall Street. En su estadio, empujado por las obligaciones impuestas por sus hinchas, no escatima audacia para volcar recursos en la faz ofensiva. Los números también revelan ambas facetas del equipo y relevan de mayores comentarios.

Desde la llegada de Omar De Felippe, Independiente cosechó el 75% de los puntos en disputa de local (5 PG y 3 PE) y convirtió 12 goles en esa condición. De visitante obtuvo el 57% de los puntos (3 PG, 3 PE y 1 PP) y existe un dato relevante: apenas marcó 5 goles.

La diferencia también queda explícita en el juego. Cuando sale de Avellaneda, Independiente espera, calcula con frialdad la relación costo beneficio y se torna utilitario. Porque la osadía no es sinónimo de imprudencia, pero implica riesgos. Y son esos riesgos los que parecen atemorizar a un equipo que aún no logró disipar completamente las inseguridades que lo perturbaron en los albores del torneo. De Felippe es consciente de esa dualidad pero no se reconoce como autor intelectual. “La cuenta pendiente es jugar de visitante como lo hacemos de local. El equipo se desenvuelve de una manera en nuestra cancha y de otra fuera de ella. Y son los mismos jugadores. El rendimiento tiene que ver con el convencimiento de los futbolistas. Pisano, por ejemplo, rinde mejor de local”, reconoció el técnico. Y avisó: “De visitante debemos ser más agresivos, por momentos nos ha faltado rebeldía”. En ese tránsito en el que Independiente especula y apuesta a que el rival haga el desgaste, el límite que separa al equipo del abismo es muy difuso. El tiempo dirá si puede o no sostener la media inglesa (ganar adentro y empatar afuera) y si la misma conduce al Rojo hacia la máxima categoría o si queda estancado en la BN. Los jugadores lo saben y Diego Rodríguez propuso revertir la tendencia: “Hay que salir a ganar en cualquier cancha”.

Fuente Olé