Por Franco
Caruso
Un día como hoy, 1 de febrero, pero de 1964,
Independiente aplastaba al Santos de Pelé por 5 a 1 en Avellaneda.
Con goles de
Bernao, Savoy, Luis Suarez (x2) y Lima (en contra) el Rojo le dio una de sus
mayores palizas deportivas al mítico conjunto brasilero.
Si de hazañas deportivas y resultados históricos
cosechados se habla automáticamente viene a la memoria el nombre del Club
Atlético Independiente, que con triunfos memorables llegó a los primeros planos
a nivel mundial y a consagrarse como el Orgullo Nacional.
La década del 60´ fue el puntapié inicial de un lapso
de 20 años en los que el Rojo ganó todo. Desde Copas Libertadores al por mayor
hasta poner el mundo a sus pies con dos Intercontinentales. Ese recorrido
copero empezó precisamente en 1964, cuando el de Avellaneda obtuvo su primera
Copa de América.
Pero esos galardones que terminaron por bautizarlos
como el Rey de Copas por supuesto que se gestaron algún tiempo antes. Y un gran
antecedente aquel primer título se encuentra de inmediato. El 1 de febrero
equipo dirigido por Manuel Giúdice recibía al siempre imponente Santos en
Avellanda, en un partido de carácter amistoso.
Con Pelé a la cabeza, los de Brasil sufrieron una de
las peores derrotas de su historia. El resultado esa noche fue 5 a 1 en favor
del local, quien apabulló al Peixe con goles de Raúl Bernao, Raúl Savoy, Luis
Suarez (en dos ocasiones) y Lima en contra de su propia valla.
Ese histórico resultado marcaría cómo seguiría el duelo
entre ambos equipos. Inmediatamente después Independiente y Santos se cruzaron
en la semifinal de la Copa Libertadores, y el Rojo volvió a golpear. En Brasil
ganó 3 a 2 y en Avellaneda 2 a 1, para así clasificar a la final y
posteriormente conquistar la Copa ante Nacional.
El historial general indica que por duelos oficiales
los de Avellaneda y los de Santos se enfrentaron en 8 ocasiones, con 5 triunfos
Rojos (16 goles a favor), 2 empates y apenas 1 triunfo de los de Santos (8
goles a favor).
Un día como hoy pero de 1964, Independiente empezaba a
escribir su historia grande. En un amistoso, es cierto, pero con un imponente
resultado que sellaría los que tiempo después llegaría. Por eso, el 1 de
febrero y con un 5 a 1 en la memoria, se podría bautizar como el día de los
Santos demonios.
Fuente Monarquía Roja
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