Por Francisco Schiavo - LA NACION
La rutina de los equipos de primera siguió igual, pese a que
la consagración de Boca actuó como un manto y, en parte, hizo menos visibles
los asuntos cotidianos de los demás.
Hoy, cuando la estela del título xeneize empieza
a desvanecerse con la última fecha del Apertura, temas de otros colores salen a
la superficie.
Y algunos hacen espuma por el chapaleo de aquellos que, por un
motivo u otro, agitan los brazos.
Ahí se ven cuando cae el sol, por ejemplo, en
la costa de Independiente.
Ramón Díaz tiene en sus manos dos casos frágiles.
Y los
tendrá una vez finalizado el torneo local, ya que los tres candidatos
-Baldomero Álvarez de Olivera, Javier Cantero y Juan Torres- aseguraron que el
riojano seguirá después de las elecciones del domingo próximo.
Ambos se tratan
de la sangre joven del club, de esos prototipos de jugadores de los que los
Rojos bien se jactan: Patricio Rodríguez y Martín Benítez.
De tratos, formas,
métodos y cuidados, según las etapas de crecimiento y desarrollo que
atraviesan.
La experiencia del DT está acreditada, pero el manejo ya requiere
-y requerirá- bastante tacto.
Pato, de 21 años, el N° 10, la aparición de los juveniles
que más entusiasmó a Independiente desde la venta de Sergio Agüero, está fastidioso.
No tuvo continuidad por las lesiones de rodilla: primero, una operación en la
derecha; después, una tendinitis en la izquierda.
Mostró su mejor gambeta en el
Clausura pasado, con Antonio Mohamed como DT, y apenas si jugó tres partidos en
el campeonato actual.
El club lo había cotizado en 10 millones de dólares
después de haber ganado la Sudamericana 2010.
Hoy, seguramente, el pase valdrá
bastante menos.
Sus condiciones igual seducen: lo buscan Benfica, de Portugal,
y Olympique, de Francia.
Él busca irse.
Ramón desea que se quede.
Él, con los
emisarios europeos en la platea, quería jugar ante San Lorenzo.
Díaz no lo puso
de entrada.
El cortocircuito no se demoró, aunque ya había habido otros
contrapuntos por los plazos de la recuperación y la condición física.
Final
abierto.
Benítez, de 17, tuvo una dulce presentación como titular:
gol en el 1-1 con Newell's.
Una fecha después, el jueves pasado, el delantero
de Posadas anotó en el 1-0 ante el Ciclón.
El revuelo empezó a concentrarse
alrededor de Martín, casi siempre acompañado en las prácticas por su papá,
Alfredo.
Fotos, notas y micrófonos.
Algunos hasta se atrevieron y superpusieron
el caso de otro joven atacante de explosiva aparición al que una vez hizo
debutar Díaz.
Ese ya nunca dejó la primera.
Fue Javier Saviola... Por ahora las
comparaciones son muy alocadas.
Eso sí: Ramón tendrá que ser cauto y medido,
casi paternal, con la promesa emergente.
Pato y Benítez tienen algo en común.
Son un capital indispensable para Independiente.
En el sentido deportivo y
económico.
Díaz tendrá que administrarlo con sabiduría para encontrarle el
costado más redituable.
Si no, sería despilfarrarlo por ahí.
fschiavo@lanacion.com.ar.
Fuente La Nación

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