El que fuera capitán cuando el Rojo levantó la Copa
Sudamericana hoy no es tenido en cuenta por Ramón y figura como prescindible.
Su alto contrato y el liderazgo que perdió en el vestuario
también lo empujan hacia una salida.
Cuando el 8 de diciembre del año pasado fue el primero en
alzar la Copa Sudamericana en su condición de capitán de Independiente, Carlos
Matheu pareció cerrar una historia que él mismo había iniciado un año antes, un
agónico gol suyo contra Arsenal había servido para que el equipo se clasificara
a dicha competencia internacional.
Luego de una grave lesión, ocurrida en un amistoso de la
Selección local dirigida por Diego Maradona, el defensor terminaba el 2010 de
la mejor manera.
Recuperado y campeón.
Sin embargo, este 2011 lo finaliza de una forma muy
distinta: relegado del equipo, con un año con más lesiones que partidos jugados
y con la noticia de que no figura en los planes de Ramón Díaz.
En la primera mitad de este año, Matheu había tenido cierta
continuidad con Mohamed.
Sin embargo, un síndrome meniscal en la rodilla izquierda
durante el receso no sólo lo dejó afuera de la gira internacional que terminó
con la final por la Suruga Bank en Japón sino que le hizo perder terreno cuando
asumió Ramón.
La recuperación fue
bastante prolongada y tuvo pocas oportunidades para mostrarse.
Así, de a poco, fue perdiendo terreno en la lucha por ser
uno de los zagueros centrales del Rojo, una zona donde hay calidad y cantidad.
Milito, Tuzzio, Julián Velázquez y Galeano quedaron encima
suyo en la consideración del DT.
Hay, más allá de los motivos futbolísticos que lo dejan
fuera de carrera, algunas cuestiones que también influyen en este presente poco
feliz.
Su liderazgo dentro del plantel sufrió un brusco descenso
luego del reparto del premio por la obtención de la Sudamericana.
Algunos, por lo bajo, lo responsabilizaron de que los más
pibes no cobraran como el resto del grupo.
Que se filtrara esa noticia ante los medios provocó luego el
silenzio stampa general ante toda la prensa.
A partir de ese hecho, sus acciones en el vestuario cayeron
paulatinamente.
Para colmo, una rebelión en la concentración, antes de un
partido contra Colón por el Clausura, tampoco lo dejó muy bien parado.
Después de aquella amenaza colectiva de abandonar el hotel
por falta de pago, el
defensor quedó justo en el medio de la disputa entre la
dirigencia y el plantel.
Su escasa participación en la era Ramón le quitó chances de
revertir la historia en lo deportivo y a eso se le suma la preocupante crisis
económica que vive el club.
Matheu es uno de los tres jugadores mejores pagos del
plantel y la idea de la flamante dirigencia es negociar una salida, si el
Pelado no lo va a utilizar, para poder achicar gastos.
Además, el 30 de junio próximo vencerá su contrato por lo
que una chance factible es que quede libre.
En estos últimos días surgió un interés de Olimpo, pero, en
principio, el defensor preferiría escuchar otras ofertas.
Sus días en Avellaneda parecen estar contados más allá de
que igual podría llegar a viajar a la pretemporada.
El ex capitán sabe que no cuenta con el respaldo del
entrenador, que perdió peso en el vestuario y que los nuevos dirigentes abren
la puerta a una negociación.
Fuente Independiente
Crece
Nota de rrrojo: ¡Gracias Pelado! ¡Gracias Cantero!
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