A Pato le duele la tendinitis de su pierna izquierda. Igual,
quiere seguir jugando.
Debora D’amato Ddamato@ole.com.ar
Como a Rodríguez todavía le dura la tendinitis le harán un
test muscular.
Cuando Ramón Díaz llegó a Independiente, se sorprendió por
la falta de rendimiento físico y la cantidad de lesionados que el plantel había
sufrido en poco más de un semestre. Hábil declarante y veloz a la hora de tomar
decisiones, el Pelado elogió públicamente a sus dirigidos y delegó en sus
hombres de confianza la recuperación de los que no estaban al 100%. El profe
Jorge Pidal, el doctor Rafael Giulietti y su equipo de colaboradores hicieron
un estudio exhaustivo para definir el nivel de cada uno de los jugadores. Las
respuestas físicas vienen siendo óptimas y con el avance de los trabajos,
buscan ajustar tuercas. Por eso, a la recuperación de Roberto Battión (le queda
una semana de rehabilitación) se suman dos que necesitan seguir siendo
evaluados: Patricio Rodríguez y Walter Busse.
“Esta semana que viene decidimos hacerles un test
isocinético a ambos jugadores. Para que se entienda: es una evaluación de
valores para determinar si hay desorden muscular. Los cuádriceps y los
isquiotibiales tienen que tener determinados valores, si eso no está
equilibrado hay desorden muscular, por ende hay que hacer un trabajo especial.
No lo hicimos esta semana para no cargarlo de trabajo pero esta que viene la
haremos y sabremos si hay problemas en los miembros inferiores”, le dijo el doc
Giulietti a Olé .
Lo cierto es que una vez realizado el test, la lectura de
los resultados será determinante para conocer el trabajo físico que deberá
preparar el profe Pidal, sin necesidad de separarlos de las prácticas de
fútbol.
La historia de cada jugador es conocida. Pato viajó a la
gira pero no hizo la pretemporada con sus compañeros. No bien pisó suelo
argentino, ingresó a quirófano por una lesión que arrastraba del torneo
anterior: síndrome meniscal en la rodilla derecha. Su recuperación fue
paulatina y cuando pudo ponerse ok para el regreso, una sobrecarga en la pierna
no operada generó una tendinitis que lo tiene a mal traer. Le duele, le molesta
y si bien no lo puede perjudicar a largo plazo, la exigencia futbolística es
dura y le cuesta rendir al 100%.
Lo de Walter Busse viene del 2010. Si bien no viajó a la
gira porque Mohamed no lo convocó, hizo la pretemporada en Buenos Aires y luego
de una larguísima recuperación (el 13 de marzo sufrió la fractura de tibia y
peroné) logró que Ramón Díaz lo tenga en cuenta. Si bien jugó varios partidos,
su rendimiento físico merma y no conforma al cuerpo técnico. Por eso, la semana
que viene será clave para ambos jugadores.
Fuente Olé
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