El 10 aterrizó minutos después de las 7 de la mañana de este
martes y se fue rápidamente al predio de la AFA que lleva su nombre.
Con una sonrisa, como ya se volvió una linda costumbre cada
vez que regresa a la tierra de los campeones del mundo, Lionel Messi ya está en
Argentina para el debut de la Selección Argentina en las Eliminatorias. Este
martes por la mañana, el 10 llegó a la Argentina, se reencontró con sus
queridos compañeros y post desayuno abrazos y charlas de bienvenida quedará a
disposición de Lionel Scaloni de cara al choque ante Ecuador, este jueves por
la noche en el Monumental.
Tal como estaba previsto, su avión privado, el Gulfstream
G650ER, matrícula A7-CGG, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza
pocos minutos después de las 7 de la mañana tras un extenso viaje desde Fort
Lauderdale, Estados Unidos. Sin tiempo que perder, se subió a una camioneta que
recorrió unas pocas cuadras antes de ingresar al predio de la AFA -que lleva su
nombre-, donde tendrá su primer entrenamiento por la tarde.
Después de otra gran actuación con el Inter Miami, de esas
dos asistencias en el 3-1 a Los Angeles FC (rodeado de estrellas que fueron a
verlo), Leo ya está en modo Selección y completó la nómina de ese grupo que lo
cobijó y lo llevó -con su inigualable ayuda, claro- al título del mundo en
diciembre pasado en Qatar. Pero claro, los objetivos se renuevan y llega la
hora de comenzar el camino al 2026, una Copa del Mundo que no se sabe si tendrá
justamente al 10.
Por una cuestión de calendario, el partido en Los Angeles
terminó cerca de la 1 de la madrugada del lunes en la Argentina, y así Messi
fue el último de los citados por Scaloni en llegar a Buenos Aires (Dibu
Martínez lo hizo unos minutos antes y compartió selfies con los hinchas que
coparon el Aeropuerto).
Al contrario de lo que pasó en 2022 durante la estadía en el
PSG, su desembarco en suelo argentino se produce en un gran momento personal.
Feliz por la decisión que tomó, volvió a disfrutar del fútbol y vaya si lo
demuestra. En 11 partidos en 44 días, suma 11 goles, cinco asistencias y ya un
título (el de la Leagues Cup). Y metió al Inter en la final de la US Open,
además de tener aspiraciones en la MLS, más allá de lo complejo por el mal
comienzo del torneo del equipo que ahora dirige el Tata Martino, que sufre las
nueve bajas por distintas convocatorias a selecciones.
Fuente Olé
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