Eduardo Domínguez tiene motivos para ponerse nervioso cuando
le confirmen que se le cayó un nuevo posible refuerzo y más en una posición que
él considera clave.
Es que Matías Tissera, delantero de Platense y en conflicto
con la institución de Saavedra, seguirá su carrera en el Ludogorest de
Bulgaria, quién compró la mitad del pase en 1 millón de dólares.
A pesar de las declaraciones de Héctor Maldonado, secretario
general del club, el goleador del Calamar se irá al fútbol europeo, lo que era,
en principio, su objetivo.
De esta manera, en el puesto que tanto pidió Domínguez, solo
quedan dos opciones: Martín Cauteruccio y Adolfo Gaich. El DT prefiere al
primero, la dirigencia al segundo. ¿Qué pasará? No se sabe, pero apurense que
en tres días cierra el mercado.
Fuente Orgullo Rojo
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