Domínguez ya tiene la base del equipo y se verá un
Independiente ofensivo. “Dicen que hay mucho para perder: yo creo que hay mucho
por ganar”, dijo el DT.
Los últimos amistosos y entrenamientos arrojaron una
certeza: Independiente no va a especular con Eduardo Domínguez.
“Queremos que la gente vaya a la cancha sabiendo qué es lo
que va a ver”, comentó el entrenador de 43 años, quien ayer cumplió un mes al
mando del plantel.
El Barba busca imprimirle su sello al equipo. Y ya se
advirtió un cambio de postura con respecto a los últimos encuentros del ciclo
de Julio Falcioni: los volantes se paran más arriba para presionar y achicar
espacios hacia adelante, los laterales se proyectan con más asiduidad, los
extremos rotan posiciones y la búsqueda apunta a que existe una dinámica
permanente para el desmarque.
Para eso se precisa ritmo y es por eso que la pretemporada
fue muy dura: hubo varias sesiones extenuantes de triple turno: a las siete de
la mañana, diez y luego una útlima sesión a las 18. “Nos sorprendió cómo
trabaja Domínguez, está todo el día abocado al club”, comentó Héctor Maldonado,
secretario general.
El técnico de 43 años se exige y también es muy riguroso con
los jugadores. En su cabeza ya hay un equipo para el debut oficial, que será el
sábado ante Estudiantes. Sin embargo, todo dependerá de cómo vea a algunos
futbolistas durante la semana.
El esquema 4-3-3 que probó en un principio fue mutando a un
4-2-3-1. Sebastián Sosa, quien regresó de la selección de Uruguay, será el
arquero titular. Alex Vigo, quien llegará a préstamo desde River, aún debe
realizarse la revisión médica y, si se suma antes del miércoles, tendrá
posibilidades de ocupar el lateral derecho ya que llega con ritmo y conoce muy
bien la idea del Barba, quien lo dirigió en Colón.
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Domínguez quiere un equipo ofensivo. (Foto: Prensa
Independiente)
A Lucas Rodríguez le falta ritmo y por eso corre de atrás
con respecto a Thomas Ortega. ¿Cómo estará compuesta la zaga? Sergio Barreto
comenzaría a entrenarse hoy con normalidad tras superar un desgarro y, si lo
ven bien, puede ganarle el puesto a Joaquín Laso. Juan Insaurralde, a quien le
bajaron la sanción por tomar del cuello a Hernán Mastrángelo, es una fija.
Con Domingo Blanco averiado, Carlos Benavídez y Lucas
Romero, el nuevo capitán, se repartirán la mitad de la cancha. Andrés Roa y
Alan Soñora vienen bien en las prácticas y estarán por detrás de Leandro
Fernández, mientras que Damián Batallini y Gastón Togni pelean por un lugar: si
juega el ex Argentinos, Roa pasaría a ser extremo izquierdo.
Domínguez espera por otro centrodelantero y quiere a Iván
Marcone. Lo que está claro es que, en su debut, el Rojo irá al frente e
intentará ser protagonista. El entrenador está muy ilusionado:
"Algunos dicen que en Independiente hay mucho para
perder. Se equivocan: yo creo que hay mucho por ganar".
Fuente Olé
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