Sara Storni: "Me identifico felizmente como la mamá de Mateo”

Es sabido que Mateo, el hijo del capitán Silvio Romero, ha atravesado momentos delicados de salud que pudo superar. 

Sara Storni, la madre del chico, habló con Independiente Feminista sobre su hijo y diferentes situaciones que le tocó vivir.

Dialogando con Independiente Feminista, inició:

“Me identifico felizmente como la mamá de Mateo. Soy de hacerme cargo de las cosas, soy muy visceral y no puedo mantenerme al margen de la situación”.

En cuanto a su relación con Silvio expresó:

“Tenemos una gran relación. Él mencionó que somos como hermanos, no lo llamaría tan así, pero si es verdad que nos volvimos incondicionales. Es mi otra mitad. Nos sostenemos juntos. Cada vez que yo caí él estuvo para mi y cuando fue al revés yo para él”.

La dificultad motriz de Mateo suele ser una complicación cuando acompañan a Silvio a jugar a otras canchas. En base a esa problemática, expresó:

“Por suerte la cancha de Independiente tiene ascensor, aunque hay veces que no funciona. No me paso de ir a otra cancha en Argentina y encontrarme con uno que tenga”, y comentó una dura situación vivida cuando el chino jugaba en el América:

“Una vez en México jugaba América Chivas, estábamos con más personas de la familia a punto de entrar al estadio, y no me dejaron porque pretendían que Mateo ingresara caminando”.

“Me paso de ir a diferentes lugares y que las estructuras no estén preparadas para personas con este tipo de dificultades. Me paso más que nada en edificios viejos, de ir a consultas que estaban en un segundo piso”, señalado que es un problema que va más allá del fútbol.

Por último, lanzó un pedido general a la sociedad en torno a las personas que tienen dificultades motrices e hizo hincapié específico en Mateo:

“Le pido a la gente que se les acerquen, que los miren, que pregunten, siempre y cuando sea con respeto, sin miedo. Veo a mucha gente que le da miedo preguntar, o acercarse. Con esto de la pandemia la solidaridad ha crecido, esperemos que la sociedad se mantenga así. Mírenlos, no son bichos raros… Mateo no tiene la capacidad expresiva que tenemos nosotros, pero nos mira, nos reconoce, se emociona, disfruta que le contemos historias. Me da bronca los que miran para otro lado como si esto no existiera”.

Fuente La Visera