El vicepresidente, quien está señalado como presunto
organizador de una asociación ilícita en el club, se negó a declarar. Su
abogado considera injustificadas todas las acusaciones.
Luego de cinco postergaciones, Pablo Moyano se negó a
declarar en la causa judicial en la que está señalado como presunto organizador
de una asociación ilícita en Independiente. Si bien la audiencia estaba
prevista de forma presencial y debía comenzar a las 10.30, la misma se realizó
de forma remota ya que el vicepresidente del Rojo adujo problemas de salud que
impidieron su traslado. La jueza Brenda Madrid fue quien obró como mediadora.
Según informó Infobae, para el fiscal Sebastián Scalera existen pruebas
suficientes para procesar al hijo de Hugo Moyano acusándolo de un delito que
tiene una condena de hasta diez años de prisión.
Entre las múltiples acciones que se le imputan al dirigente
está el hecho de haber presionado al ex presidente Javier Cantero mediante el
uso de violencia para forzar su salida en 2014. La barra brava formó parte de
ese apriete y se sospecha que como premio les habrían pagado el viaje al Mundial
de Brasil en 2014, además de entradas y traslados para ver a Independiente en
partidos de Copa Argentina y Sudamericana. En la causa ya fueron elevados a
juicio el secretario general, Héctor Maldonado, y Noray Nakis, quien en su
momento ocupó el cargo de vicepresidente. También está implicada la cúpula de
la barra, con Bebote Álvarez a la cabeza.
El gremialista no declaró y el fiscal Scalera piensa
mandarlo a juicio oral. Daniel Llermanos, abogado de Moyano, tratará de apelar
esta medida y aduce que todas las acusaciones son injustificadas.
Fuente Olé
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