El 8 de diciembre de 2006 significa un quiebre en la
historia moderna del Club Atlético Independiente. Por decisión de la comisión
directiva encabezada por Julio Comparada, la histórica Doble Visera sería
derrumbada para construir un nuevo estadio.
Esa tarde se jugó el último partido, a cancha repleta, con
derrota 2-1 ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy. El gol del Rojo lo hizo Federico
Martínez, quien hoy se desempeña en Estudiantes de La Plata.
En el período de tres años, Independiente mudó su localía y alternó en las canchas de Huracán, Lanús, Racing y Vélez. Un despilfarro absoluto del dinero obtenido por la venta de Sergio Agüero llevó al club a la debacle económica, con una construcción que hasta el día de hoy sufre las malas decisiones de aquellos días.
Tras una vergonzosa «media inauguración», la verdadera
puesta en valor del Libertadores de América llegó el 28 de octubre de 2009. Esa
noche el Rojo volvió a jugar en su cancha y le ganó 3-2 a Colón de Santa Fe con
un tanto de Andrés Silvera y dos de Ignacio Piatti.
A partir de allí se disputaron 217 encuentros. Independiente ganó en 107 oportunidades, empató 62 veces y cayó en 48 cotejos. El Rojo hizo 310 goles y recibió 185 en el nuevo estadio construido entre las calles Bochini y Pastoriza.
El Orgullo Nacional vio la gloria, ya que consiguió dos
títulos internacionales y disputó otras dos finales más y también se escribió
la página más oscura de todas. Hoy es una sede moderna, absolutamente mejorada,
con el mejor terreno de juego del país y que todavía queda muchísimo por
desarrollar. ¿Cuál es tu mejor recuerdo en estos 11 años del Libertadores de
América?
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.