La semana que viene vuelve el fútbol para Independiente y el
técnico tiene que armar su línea de fondo.
El calendario promete ser apretado para un equipo que hace
siete meses no juega oficialmente. Independiente jugará dos fechas de la Copa
de la Liga Profesional y la llave de la Copa Sudamericana en el término de dos
semanas.
Para eso, Lucas Pusineri forma su once inicial, pero con una
duda que genera preocupación. Hubo dos refuerzos por los que el DT peleó hasta
las últimas consecuencias: el arquero y el defensor central. Llegó Sebastián
Sosa y también arribó Ezequiel Muñoz, quien todavía se está poniendo a punto en
lo físico.
El ex central de Lanús aún no está al 100% y queda menos de
siete días para el primer duelo oficial del Rey de Copas. Si bien completó 80
minutos de juego contra Banfield, al jugador de 29 años no lo notan en plenitud
y el cuerpo técnico trabaja a pleno para que llegue en óptimas condiciones al
reinicio de la competencia.
Como principal alternativa aparece Alexander Barboza, quien
está en el debe desde que arribó al Orgullo Nacional y en este semestre tendrá
que levantar su nivel para justificar los casi 4 millones de dólares que el
club invirtió por él.
La defensa ideal formaría con Fabricio Bustos, Alan Franco,
Ezequiel Muñoz y Lucas Rodríguez; mientras que pelean un puesto Gonzalo Asís,
Sergio Barreto, Juan Di Lorenzo, Barboza, Thomás Ortega y otros juveniles que
apenas están pisando Primera como Ayrton Costa y Mauro Zurita.
Fuente Infierno Rojo
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