El 18 de noviembre de 2017, un Independiente envalentonado
por sus actuaciones en la Copa Sudamericana recibió a River en el Estadio
Libertadores de América. Ariel Holan presentó una alineación alternativa, pero
un clásico frente al gran equipo de Marcelo Gallardo mereció atención.
Luego de primeros minutos chatos, llegó una jugada que
quebró el partido: Lucas Albertengo corrió una pelota larga y Germán Lux, de
forma inexplicable, salió del área y puso las manos para interrumpir la acción.
Por supuesto que Silvio Trucco lo expulsó y el Millonario se quedó con uno
menos.
A partir de allí, el duelo se volvió aún más chato,
exceptuando tiros lejanos de Gonzalo Martínez y Esequiel Barco. El Rojo buscó
la victoria que recién encontró sobre el cierre del cotejo. De un córner para
el rival, salió disparada la contra.
Martín Campaña jugó rápido para Juan Sánchez Miño y el
lateral llegó hasta la línea de fondo. Al alzar la cabeza vio algo inusual:
Nicolás Domingo en posición de gol, adentro del área. El 5 recibió el balón y
le pegó como pudo; el tiro no salió preciso, pero sí con la fuerza suficiente
como para entrar en el arco de Enrique Bologna.
¡Gol de Domingo! Y no lo pudo gritar. Nico hizo todas las
inferiores en River, debutó en Primera División y tuvo dos pasos más por la
institución de Núñez; así que eligió no celebrar su único gol con la camiseta
del Orgullo Nacional en 83 partidos.
Tiempo después, en una entrevista con InfiernoRojo TV aceptó
que se moría de ganas por volver a mojar para poder gritarlo por partida doble.
Hoy representa a Olimpia de Paraguay, ¿pero tendrá una chance más?
Fuente Infierno Rojo


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