Miguel Angel López, "El Zurdo", estuvo en Emoción
Roja (Miércoles de 19 a 20 y sábados de 12 a 14 hs por AM 1490) dialogando
desde Barranquilla, en una emotiva nota en la que recordó:
"Contento de
estar en contacto con Uds, que es como estar con la familia roja. Como todos,
en Colombia esperamos que pase este momento trágico para todo el mundo. Estoy
radicado en Barranquilla, ya que tengo una escuela de fútbol acá, y también
capacitaciones a entrenadores de colegios, ya que el fútbol se juega en todos
los colegios.
Hay gran cantidad y calidad de jugadores con mucho futuro, y me
dedico a eso. Pero ahora está todo parado como todas las cosas.
No creo en la suerte en el fútbol. Suerte le dicen los que
no encuentran explicación. Trato de encontrarle explicación a todo, que no es
fácil. Y eso me ha servido de mucho para progresar.
En el Maracaná (final de la Supercopa 1995) en la charla
previa tenía mucha fé en los muchachos, sabía que íbamos a ganar. Cuando
supimos que era el segundo partido en el Maracaná, me tuve una fé tremenda, por
la capacidad de los jugadores y por la mística de Independiente: era ideal para
Independiente poder dar esa vuelta, que ningún otro equipo pudo dar.
Es muy
bueno que Holan lo haya podido repetir, dos vueltas olímpicas en el Maracaná es
un récord que jamás alcanzó nadie.
Luego de esa Supercopa, no seguí como DT porque sinceramente
yo tenía mucha oposición de los medios y de las transmisiones de Independiente.
La continuación de esa presión hacia mí, iba a perjudicar a dirigentes tan
fenómenos como Jorge Bottaro y Pedro Iso, de quien tengo el mejor de los
recuerdos por su apoyo.
Ellos siempre me preguntaban por el equipo, y yo les
decía que al equipo lo que le faltaba es que Gustavo López se ponga bien. Pero
no podíamos contar con él porque había riesgo de una nueva lesión, como me lo
decía Luis Bonini, el preparador físico, un crack que en paz descanse. Cuando
volvió y se pudo bien, alcanzó a jugar finales y fue justo en el momento que
más lo necesitábamos.
Cuando expulsaron a Jara en cancha de River Plate, deseaba
por lo menos llegar a penales. Lo único que podía hacer era hacer tiempo, por
eso empecé a asustar a Castrilli, mostrando plata del bolsillo, y me expulsó.
Por eso me quedé en la puerta del túnel, y cuando me vió me dijo que me fuera.
Cuando llego, Pedro Iso estaba apoyado en la pared con los oidos tapados.
Le
dije "Don Pedro, ganamos" y soltó un grito que me hace llorar ahora:
"Zurdo querido" me dijo....
En el primer partido contra River, no lo inició Mazzoni,
porque no venía bien. Estaba presionado, y pensé que era mejor liberarlo de la
presión y que no inicie el partido. Hablé con él y le dije que no iba a iniciar
el partido, pero que eso no significa que no iba a jugar: lo íbamos a necesitar
enterito en el segundo tiempo, con toda su fuerza,. Y así fue, perdíamos 2-0 y
empató el partido con dos goles.
Un recuerdo maravilloso por ese grupo de
jugadores que teníamos. No había mucha fantasía, pero era muy parejo en
temperamento, recuperación de pelota y juego.
En el Maracaná, llevé al banco a
Jorge Burruchaga, puse a Gustavito (López) de enganche, pero sabía que lo tenía
a Burru en el banco.
Faltando 15 minutos, lo puse a Burru, y se quedó con el
balón él: no hubo más partido, lo durmió tocando acá alla, acá, y durmió el
partido. Y eso que Flamengo era un equipazo.
Del equipo anterior,se habían ido Usuriaga y Rambert. Don
Pedro me dijo que estaba Mazzoni, el de la reserva para reemplazarlo. Y rindió
muchísimo, acordate el gol en La Plata, que le ganamos a Gimnasia que estaba
para campeón en su cancha y le ganamos 1-0. Ahí terminó el campeonato.
Domizzi encaraba, no entendía porqué lo ponía de tres, y yo
le dije que iba a hacer los mismos goles que como delantero. Era muy rápido,
tenía temperamento y velocidad, y me solucionó el problema de las lesiones, ya
no sabía a quien poner.
El Maracaná es muy grande, y ellos tenían un puntero
derecho muy bueno, pero el técnico lo puso de lateral derecho, y yo lo paré
primero con Cagna y luego con el pájaro. Todos cumplieron: Rotchen, Acuña,
Molina, Serrizuela, que se ubicó de cinco, por favor! Que maravilla!
Es el
mejor recuerdo que tengo de mi historia futbolística, más que la final contra
la Juventus. Y eso que fue una final del mundo. Esa final también queda para el
orgullo de la familia roja, la ganamos en Roma, en su cancha, con árbitros
europeos.
Cuando supimos que el partido era en Roma, nos miramos y dijimos
"vamos a ganar allá". Estábamos muy seguros de nosotros, nunca me
pasó algo así. Sabíamos a que jugábamos, porque estuvimos 5 años los mismos
jugadores.
En 1981, estábamos con problemas de descenso. Estaba en
Argentinos Juniors, me vino a buscar Independiente, dije que tenía un
compromiso con Argentinos, pero el gran Don Julio (Grondona) habló con Próspero
Cónsoli, el presidente de Argentinos Juniors, y consintió el traspaso en un
gran gesto, sin reclamar nada. Así me pasé a Independiente. Llegué y teníamos
un equipazo: Villaverde, Clausen, Olguín.... acomodamos un poquito las cosas.
Cuando se lesiona Villaverde, paro a Olguín de central en pareja con Trossero,
y hago debutar de titular a Clausen.... Siempre que estuvo Bochini, el equipo
se caracterizó por tener orden. Era el as de espadas. El sabía cuando había que
esperar, cuando jugar al offside... El era el as de espadas. Alzamendi y
Brailovsky bajaban lo necesario, con el Bocha desequilibrando los contragolpes
eran letales.
Ese equipo hacía el pressing del que hoy se jacta todo el mundo.
En el equipo de los 70, si subía el lateral izquierdo, lo
agarrábamos Balbuena, el polaco Semenewicz, Commisso y yo.... Si era por
derecha, lo tomaban Pavoni, el negrazo Galván, teníamos a Perico, y encima el
Bocha.... ¿Que te parece? Y pudimos ganar otra copa más, pero los dirigentes
pensaron que estaba el ciclo cumplido: yo me fuí a Colombia, Pancho Sá a Boca,
y ahí ganó dos copas más.
En 1995, luego de ganar la Supercopa, sentí que era un ciclo
cumplido, porque había una parte deliberada de presión hacia mí, yo nunca tuve
prensa a favor porque nunca le pagué a nadie. No fue por la interna dirigencial.
Siempre ha habido cosas extrafutbolísticas en Argentina, somos especialísimos.
Dirigiendo otros clubes, para determinada gente, yo tenía obligación de
conseguir tantas entradas... Yo no le puedo pedir a la institución tantas
entradas y yo de mi bolsillo no las voy a comprar.
Me decían "entonces te
vamos a putear", y yo les dije "Bueno, puteen, yo estaré siempre al
lado de la línea de cal.". Y así fue.
Estoy muy al tanto del día a día de Independiente. Para mí,
no sólo por la pandemia, sino por los jugadores vendidos, Independiente está en
una etapa de transición muy bien llevada por Lucas Pusineri, que ojalá tenga
apoyo porque es del Rojo y tiene mucha capacidad y mucho futuro. Roa es un buen
jugador, le faltan más partidos nada más. Está para usar la Nº 10, claro que sí.
No será el 10 fino para comparar con Bochini, pero en rendimiento andará muy
bien. Es un doble cinco que puede jugar de 10, que más quieren?
Yo lamenté
mucho la salida de Gigliotti, con el equipo de hoy y Gigliotti seríamos una
cosa de primerísimo nivel. Ahora la cosa se está armando, pero va a terminar en
un gran nivel seguro.
Muchos aficionados me mandan fotos con la camiseta de
Independiente, y eso es una caricia para el alma. Ganamos 4 copas de 180
minutos, cada una tenía sus cositas. "
Publicó Independiente Sin Censura
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