Por Matias Carusso
Un 29 de abril de 1994, Alveiro Usuriaga registró su primer
grito con la camiseta de Independiente. Fue en un triunfo 2-0 ante Ferro, en la
mítica Doble Visera.
Aquella noche no fue una más para el Palomo. Si bien tuvo
grandes y excelentes partidos en el Rey de Copas, su bautismo en la red quedará
marcado no solo por el golazo que hizo, sino también porque aquel tanto fue el
primero de muchos.
Luego de su debut frente a River, el 3 de abril de aquel
año, tuvieron que pasar 26 días para que el colombiano comience a pagar con
goles. Por la sexta fecha del Clausura, el delantero que había llegado de
América de Cali sentenció el partido en el complemento con un zurdazo al primer
palo, que dejó sin chances a Germán Burgos luego de dos enganches adentro del
área.
Fuente LxR
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