Por Gorostiaga, Santiago Nahuel
El defensor de la Reserva de Independiente Patricio Ostachuk
se volvía a afianzar en el equipo de Marcelo Gomez en los partidos previos a
que se suspendan las actividades deportivas. Es un futbolista muy técnico, que
en el club sufrió mucho por las lesiones y la inactividad. Su inicio en el
fútbol, la llegada al Rojo, su rol en el plantel, sus virtudes y otros
detalles.
Patricio Ostachuk nació en Oberá, provincia de Misiones el
cinco de mayo de 2000. Tiene 19 años y desde el año 2018 se desempeña en la
zaga central. Estuvo seis meses sin jugar cuando llegó al club porque desde
Newells no le daban el pase. En un aspecto personal, Pato disfruta de escuchar
música y realizar videollamadas con amigos.
¿Cómo fue tu inicio
en el fútbol y en que momento llegaste a Independiente?
- Mi inicio en el fútbol fue a los 4 años en el club Olimpia
de Oberá. Fui incentivado por mi vecino Cristian Lorenzo y jugué ahí hasta los
13.
Tuve una prueba en Newells que fue a Misiones y después me
dijeron que viaje a Rosario a realizar las últimas, ahí me dijeron que me
presente el 15 de enero del próximo año para integrarme a la octava división.
Estuve esa temporada en Newells pero a fines de ese año me
informan que seguía en el club pero me quedaba sin pensión, en ese entonces no
tenía representante ni ningún familiar cerca.
Estaba pensando en volverme a mi casa cuando surgió la
posibilidad de que el coordinador de Newells se contacte con Jorge Griffa que
en ese momento era el coordinador en Independiente y acordaron una prueba para
el año siguiente.
Hice las pruebas en el club, estuve alojado una semana y
media con mi papá en un hotel. Me dijeron que les gustó mi juego y que gracias
a Dios había quedado en el club.
Estuve un mes y medio en una pensión de Bernal con chicos de
todos los clubes, iba con las valijas al predio, entrenaba y preguntaba si
tenían un lugar en la pensión para que me quedara.
Cuando me acomodé en la pensión fue toda una vida diferente.
¿Jugaste siempre en la misma posición o fue cambiando?
Desde que empecé a jugar al fútbol hasta mitad de 2018 jugué
de volante ofensivo o volante central, cuando Fernando Berón me promueve a
Reserva en junio de ese año me probó como defensor central, me costó agarrarle
la mano a la marca.
¿Un referente en el puesto?
En el día de hoy mis referentes son Sergio Ramos y Nicolas
Figal porque los dos son muy técnicos, tienen buen juego aéreo y mucha
confianza con la pelota en los pies. Me gusta mucho ese estilo de juego.
¿Cuáles son tus virtudes y cuáles son las cosas que crees
que deberías mejorar?
Creo que mis virtudes son la pegada, la técnica, el buen pie
y el juego aéreo. Lo que debería mejorar es la marca que a pesar de que hace un
tiempo que juego como central todavía me cuesta un poco.
¿Cómo fue tu adaptación en el club?
Fue complicada porque no conocía a nadie, y al ser un poco
tímido con las personas que no conozco me costaba un poco socializar más allá
de un entrenamiento. En el tema futbolístico no me costó tanto porque venía de
Newells con algunos conceptos básicos de todo lo que es el fútbol en grandes
clubes como técnica, táctica y rapidez de juego.
Desde el 2018 estuviste en varios procesos de Reserva. ¿Cuál
crees que fue la clave o el mayor cambio para pelear el campeonato que
finalizó? ¿Qué les faltó para ser campeones?
La clave del buen campeonato que hicimos fue el grupo porque
Marcelo Gómez lo unió más de lo normal y le transmitió mucha confianza a cada
uno de los jugadores, desde el que juega de titular hasta el que no es citado,
y eso es algo fundamental.
Desde mi punto de vista, creo que nos faltó mantener a
jugadores en el equipo ya que la mayoría tuvo su ascenso a primera división y
el equipo se fue "desarmando" después de la mitad del torneo. Estoy
muy orgulloso de todo el plantel.
¿Un jugador con el que mejor te hayas entendido en la
cancha?
Es difícil marcar solo a uno porque al cambiar el puesto y
cambiar de equipo o no jugar mucho tiempo con los mismos jugadores adentro de
la cancha se hace complicado.
¿Y con el que mejor te lleves?
Con el que más relación tengo es Ema Mercado. Él me demostró
que es una persona luchadora y capaz de lograr lo que se propone y eso me llevó
a tener un vínculo hermoso con él.
Después tengo la misma relación con todos, buena onda, risas
y buen humor sobre todo.
¿Qué rol podría decirse que ocupas adentro del grupo?
Los chicos de la Reserva me tomaron como el
"alegre" del grupo porque me gusta estar todo el tiempo con una
sonrisa y tratando de hacer reír a mis compañeros.
No todos tienen la misma historia de vida, siempre hay
alguno que llega al vestuario medio "enojado" o "bajón" por
algún problema personal y trato de sacarle alguna risa para que trate de
empezar el día de manera diferente y se olvide de todo mientras este con
nosotros.
¿Hay algún consejo que te haya marcado en el fútbol?
Que no hay que darse por vencido.
Tuve la mala suerte de tener lesiones en mis mejores
momentos, tuve tres operaciones en el tiempo que llevo en el club y después de
la última se me pasaban miles de cosas por la cabeza, una fue dejar el fútbol,
otra volver a trabajar en mi casa.
Pude sacar la situación adelante gracias a que el psicólogo
Ariel Ruiz y mi representante me ayudaron mucho. Todo se me hacía el triple de
difícil, una rodilla operada tres veces, dolores insoportables, no poder
moverme, caminar con muletas, no poder pisar.
Cuando volvía a entrenar tenía fatigas musculares, calambres
y dolores pero si uno tiene un objetivo tiene que dejar todo eso en un segundo
plano y seguir por lo que desea.
Me costó integrarme al equipo, con un lugar entre los 18 y
luego en los 11 pero lo conseguí porque no me di por vencido.
¿Cómo te afectó a nivel personal este parate de las
actividades?
Afecta mucho estar sin fútbol y fuera de ritmo. Me estaba
afianzando en el equipo titular y justo toca esto, parece que en los buenos
momentos se presentan las malas...
Fuente De la Cuna al Infierno
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