Por Javier Brizuela
Se cumplen 56 años desde que Independiente aplastó al Santos
de Pelé por 5 a 1. Los goles de Luis Suárez, Raúl Bernao y Raúl Savoy pasaron a
la historia junto a un equipo que supo ganar todo.
El 1° de febrero de 1964 es una de las tantas fechas que
tiene al Rojo como protagonista absoluto. Uno de los tantos días que fundamenta
el por qué se habla de tanta riqueza al pronunciar la palabra “Independiente”,
aún en los peores momentos del Club.
Es que aquella jornada fue algo especial. No solo porque se
inauguraran las luces de la vieja y querida Doble Visera, sino que además en
ella se recibía a quien en ese entonces era uno de los mejores equipos del
mundo: el Santos.
El equipo brasilero había conseguido el bicampeonato de la
Copa Libertadores de América de 1962 y 1963, como también las dos
Intercontinentales de los mismos años.
Tenía como principal y estelar figura, nada menos que a uno
de los mejores jugadores del mundo (y para muchos el mejor): Pelé.
“El Santos de Pelé”, casi como si fuera el nombre completo
del Club, pasó a ser un equipo recordado por todos los amantes del fútbol y se
enfrentaba con otro de los grandes de América. Si bien en esa oportunidad se
medía en un plano amistoso con los Diablos Rojos, el nivel competitivo y de
euforia permanecía intacto.
El árbitro Luis Ventre pudo ser testigo de los excelentes
equipos que se preparaban para un partido histórico acompañado de un estadio
que soportaba 65 mil almas que esperaban ansiosos el pitido inicial.
Osvaldo Toriani, Rubén Navarro, Tomás Rolan, Roberto
Ferreiro, Miguel Mori, Jorge Maldonado, Raúl Bernao, Osvaldo Mura, Luis Suárez,
Mario Rodríguez y Raúl Savoy eran los once soldados dirigidos por Manuel
Giúdice que vestían las camisetas rojas.
En cambio, los que representaban a los brasileros eran
Gilmar, Ismael, Mauro, Joel, Geraldinho, Lima, Mengalvio, Dorval, Coutinho,
Pelé y Pepe, dirigidos por Lula.
Cuando el primer tiempo finalizó en Avellaneda, ya se podía
vivir un clima de pura fiesta. Independiente, con los festejos de Benao, Savoy
y Suárez, ya ganaba 3 a 0 y mostraba su mejor versión.
Por su parte, la“Chivita” Maldonado había logrado anular por
completo el juego del “Rey” Pelé y de quienes los acompañaban.
El segundo tiempo no fue para menos. El Rojo, gracias al
segundo tanto de Suárez y el convertido en contra de Lima, pudo concretar los
cinco goles que serían recordados por el resto de la historia. Almir había
descontado para los de camiseta blanca y el resultado final sería 5 a 1, siendo
uno de los mejores bailes que recibió el Santos de Pelé y, por el contrario,
una de las tantas hazañas de Independiente de Avellaneda.
En ese mismo año ambos equipos se volverían a enfrentar,
disputando la Copa Libertadores, y el Rojo volvería a conseguir una victoria.
Pero esa ya es otra de las tantas historias del Rey de Copas…
Fuente Orgullo Rojo
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