Gentileza: a quien corresponda
Por Jorge Aguilar
Independiente perdió ante Gimnasia de la Plata en un partido
donde, otra vez, se vio un pobre juego del equipo. De esta manera sigue sin
lograr sumar de a tres y se aleja de las posibilidades de Copas
Internacionales.
Con las bajas de Franco, Fernández y Benítez, Independiente
preparó un equipo con muchos cambios para recibir al Lobo de Diego Maradona.
El Rojo necesitaba ganar para empezar a cortar su mala racha
de partidos y subir más en la tabla para llegar a los puestos de Copas
Internacionales.
Para encarar este encuentro el Rojo paro a: Martín Campaña;
Fabricio Bustos, Sergio Barreto, Gastón Silva; Sanchez Miño, Lucas Romero,
Domingo Blanco; Cecilio Dominguez, Andrés Roa, Gastón Togni; Silvio Romero.
El partido empezaba con un planteo pobre de ambos equipos,
sin una actitud de salir a ganar pero con un hambre de victoria gigante por el
presente de ambos equipos.
Independiente buscaba tocar la pelota entre los centrales
para los volantes y finalizar con subidas de los laterales, aunque no se logró
ver efectividad en esta jugada como en anteriores partidos. La pelota era
constantemente jugada entre Barreto, Silva y Romero para tratar de generar
desde abajo, pero la presión de los jugadores de Gimnasia no permitía que
salieran de forma limpia, a su vez, Barreto empezó un partido demasiado
impreciso y beneficio al rival en múltiples ocasiones.
En el transcurso del primer tiempo el Rojo tuvo intención
pero pocas llegadas, las sociedades de los laterales con los extremos era la
única forma de pasar a jugar en campo rival, el lado de Miño- Togni fue la más
determinante, aunque de igual manera no concretaban y en el contraataque era la
vía preferida y más eficaz para el ataque rival por la floja marca que presentó
y viene presentando Sánchez Miño.
El medio estaba partido, por momentos la tenía Independiente
y por ratos Gimnasia, de igual manera ningún equipo lograba concretar una
seguidilla de pases, era un constante toque y pérdida, más del lado Rojo y por
eso el equipo del Diego terminó viéndose aventajado y se llevó más ocasiones de
peligro. Se terminó cerrando una primera parte sin llegadas claras de parte del
local.
Para el complemento entraron los mismos once que dieron una
muy baja impresión, aunque en los primeros minutos se vio un aumento en las
ganas del equipo, pero sin conseguir cambiar el rumbo del partido. Con un medio
flojo, chato, sin ideas que trataba de generar con pases obvios y jugadas que
el rival ya había logrado anticipar en la mayoría de intentos, Independiente
trataba de imponerse. Mientras tanto el visitante con la misma idea floja de
juego lograba complicar más al Rojo.
A la hora de los cambios se vio una mejoría que en partidos
pasados donde trataba de meter más peligro sacando piezas de juego
fundamentales. El ingreso de Romero ayudó a tener más verticalidad y toque de
pelota, en un par de ocasiones logró encarar bien y meter centros con algo de
peligro, aunque para su suerte, se veía muy poca asociación con Bustos y
terminaba más relegado a bajar para tocar al medio. En el ingreso de Martínez
se vio que empezó a haber más desequilibrio y ataques efectivos de parte del
Rey de Copas, y con el poco tiempo que ingresó Soñora se observó una mejoría en
la repartición de pelota con el medio para con los delanteros.
Sobre el final de un partido muy impreciso se vino el gol de
Gimnasia, Erik Ramírez pondría el 1-0 luego de un remate desviado en Sanchez
Miño y que Campaña no pudo detener por la sorpresa del rebote en su compañero.
De esta manera Independiente pierde otro partido por mérito propio, no logra
imponerse ante sus rivales y desperdició las pocas oportunidades que logró
generar.
Aún quedan muchas cosas por cambiar si quiere cambiar este
panorama, todavía tiene que jugar la vuelta del partido ante Fortaleza y la
Copa de la Superliga.
Fuente La Visera
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