Por Carlos Perez
Independiente tiene que jugar el próximo jueves ante
Fortaleza, la revancha por la primera fase de la Copa Sudamericana, en la que
el Rojo va ganando 1 a 0. Sin embargo, corre riesgo la organización del
partido.
El problema es que hay una huelga policial que incluye
amotinamiento en todo el estado de Ceará. Entre el miércoles y el viernes se
registraron 88 asesinatos y la seguridad no está garantizada.
El Gobierno de Jair Bolsonaro enviará tropas militares para
intentar controlar el asunto. Hasta el momento no se comunicó nada al respecto
de una posible postergación o cambio de sede del partido.
Fuente Orgullo Rojo
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