Por Javier Brizuela
Sacando el contexto futbolístico, dato no menor, lo vivido
en el Libertadores el sábado antes del encuentro ante Gimnasia fue una fiesta.
Fue el reconocimiento del club con la historia más grande, para el jugador que
más alegrías futbolísticas le dio al país.
El Maestro Bochini y su mejor alumno, a la vista de otras
glorias, nuestras copas y los hinchas, bajo el cielo de Avellaneda.
Uno de los tantos regalos que se llevó Maradona del estadio
fue una bandera que dice “Si tengo que morir para ver a Dios que sea hoy”. Y el
astro la publicó en su cuenta de Instagram, agradeciéndole a los hinchas de
Independiente.
El Diego además se llevó un sillón, cuadros, una camiseta,
una plaqueta y una caja grabada con el escudo del club y su firma, que contiene
unas imágenes y un pen drive con todo lo que realizó el 10 en México 86. Además
de todo el cariño de los hinchas, claro está.
Fuente Orgullo Rojo
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