Por Patricio Barone
Independiente se entrenó ayer por la tarde en Villa Domínico
luego de la inesperada derrota ante Lanús en la fortaleza. Los futbolistas que
jugaron realizaron trabajos regenerativos, mientras que los que no fueron de la
partida, tuvieron ejercicios de mayor intensidad.
La pelea en la Superliga se hace difícil cuando los partidos
claves no se ganan. Últimamente, tiene grandes encuentros contra los equipos
grandes, tanto del futbol local como del resto de Sudamérica en alguna
competición internacional.
Pero, si a los rivales notoriamente inferiores, ya sea por
presupuesto o por su ubicación en la tabla de posiciones, no le ganás, es
imposible ganar un torneo del futbol argentino.
Tras perder 1 a 0 con Lanús, los jugadores dirigidos por
Ariel Holan se entrenaron en Villa Domínico de cara al enfrentamiento con Boca
del próximo domingo.
Los que jugaron ante el granate completaron los trabajos
regenerativos y comenzaron los primeros ejercicios con pelota de la semana,
mientras que el resto del grupo realizó trabajos de resolución 1vs1 y 2vs1,
movimientos tácticos y definición.
Un jugador que extraña mucho el plantel es Leandro
Fernández, quien participó de todos los trabajos a la par de sus compañeros y
espera su alta médica para empezar a hacer fútbol.
Por el lado de los lesionados, Alan Franco, Gonzalo Rehak y
Carlos Benavidez continúan sus rutinas específicas para recuperarse y tratar de
llegar de la mejor manera posible a la pretemporada.
Fuente La Visera
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