Holan prepara el banquete para recibir a Boca: volverá Maxi
y analiza sumar al punta misionero. Promesa de fútbol.
Por Fabián Rodriguez
El Rey no le hizo ninguna invitación, aunque lo espera en su
casa con ansias. Para el hincha de Independiente los partidos contra Boca
tienen una vibración especial. Y más por estos días en los que el rival se
encuentra enfocado en lograr la séptima Copa Libertadores, una marca que
ostenta el Rojo hace 34 años. Es un condimento extra para Ariel Holan, fanático
del club que entiende el significado de este encuentro en la gente. Por eso
prepara al equipo en busca de lograr ese juego que distingue a la institución.
Quiere servir la Meza, tras la ausencia en Lanús, y darle lugar a Martín
Benítez como uno de los comensales.
“Hay que prestar atención por qué no podemos sostener una
forma de jugar, que piense en el arco rival y genere situaciones de gol”.
El Profesor marcó la preocupación que arrastra a lo largo de
este 2018, donde se vio un equipo ciclotímico. Afectado por lesiones, múltiples
competencias y una política de refuerzos que no fue eficiente.
Los altibajos fueron habituales y se profundizaron luego del
viaje a Japón, donde logró la Suruga Bank. Desde ese momento tuvo muy buenos
partidos (Huracán, por caso) que se contrastaron con varios de bajo nivel, como
el último ante Lanús. El Rojo perdió la consistencia exhibida el año pasado, en
especial cuando se consagró campeón de la Copa Sudamericana en el Maracaná de
Río de Janeiro.
Ayer se cumplió un año del triunfo frente a Libertad en
Avellaneda, que le permitió acceder a la final ante Flamengo. Aquel conjunto se
destacó por la verticalidad, la generación de múltiples situaciones de gol y la
intensidad en las transiciones al momento de recuperar la pelota.
Es cierto, ya no cuenta con piezas clave como Tagliafico,
Barco y Torito Rodríguez. Hoy, Independiente tiene más pausa, menos vértigo y,
a veces, parece frágil. Un defecto que se acentuó desde la lesión de Alan
Franco, el líder del fondo.
Y Holan quiere que el equipo vuelva a ser...
El regreso de Maxi Meza, que había sido expulsado ante
Belgrano, le otorga una solución al técnico. Tendrá a disposición al conductor,
aunque no se puede soslayar que tras su incursión en Rusia 2018 sufrió un bajón
en el rendimiento y el Rojo lo siente. Mientras tanto, Benítez, la otra figura,
sumó minutos luego de la lesión ante Argentinos y precisa rodaje para alcanzar
su mejor nivel, ese que suele mostrar en los duelos calientes. Y la presencia
de Boca enfrente, es suficiente motivación para él.
Fuente Olé
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