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lunes, 2 de enero de 2017

Para alquilar halcones




Holan quiere que su equipo sea muy intenso en la recuperación y vertical en ataque, como jugó la mejor versión de Defensa: “Lo importante es la idea”.





Por Fabian Rodriguez



No soy un mago ni tampoco un mesías”, avisó en la presentación oficial. Ariel Holan es consciente del trabajo que lo espera en las próximas semanas. Serán jornadas intensas para moldear el estilo de juego que pretende: “Independiente tiene que intentar realizar un juego muy agresivo en su sistema defensivo para presionar al rival y agobiarlo. Y llevar adelante un estilo muy dinámico y vertical en la faz ofensiva”.



Holan se crió viendo las hazañas rojas, vivió y festejó “esa mezcla rara de jugadores de enorme talento y enorme corazón” que llevaron al club a convertirse en el Rey de Copas. El hombre también aprendió de la Naranja Mecánica en los 70 por su mecanismo de entrenamiento y dinámica. Grandes razones para que su paladar prefiera un juego ofensivo y protagonista. Características que llevó a cabo en Defensa y Justicia. Allí, en la humildad de Florencio Varela, se dio el lujo de creer y formar un equipo que se ganó el respeto del ambiente.



¿Podrá trasladar ese estilo hacia Avellaneda? Ese es el gran desafío que tiene por delante. Ariel conoce la idiosincrasia y esa ansiedad del hincha que representa una presión para el equipo. El ambiente es desfavorable, la sequía de 14 años sin títulos a nivel local -la mayor racha de la historia- conspira contra cualquier proyecto. “Habrá que tener un nivel competitivo que seduzca a la gente y que nos permita luchar por un título”, describió. Y para lograrlo planea simplificar el juego, tornarlo más vertical, aunque mantendrá la salida desde abajo, su sello desde que dirigía equipos de hockey.



La receta de Holan se basa en el entrenamiento. Piensa ejecutar un “plan integral” basado en conceptos técnicos, tácticos, físicos y emocionales. Sumado a una dosis tecnológica con filmación de prácticas, utilización de GPS y visualización de videos, entre otras. El DT hará hincapié en la lectura del futbolista y busca que interpreten la ubicación del compañero. A partir de estas características, más las técnicas, definirá el esquema. En Defensa usó el 4-3-3 como idea madre, pero puede variar. “No negocio el sistema pero sí la alineación. Lo importante es la idea, no el dibujo”, explicó en el libro Che Pep. El viernes se juntará con el plantel y arrancará el plan H.




Fuente Olé

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