Después del 3-0 en Salta, Cocca pone lo mejor para extender
la racha. Holan les abre la puerta a varios juveniles.
Por Nahuel Lanzillotta
Contraste. Justo hace una semana, en Salta, festejo y
decepción.
En el atardecer de un espléndido domingo en Mar del Plata,
llegaron Racing e Independiente con sus realidades opuestas de cara a la
disputa del segundo clásico del año en una semana, que se jugará esta noche, a
las 22.10, con ambas hinchadas y un operativo policial con 900 efectivos.
El avión de La Academia trajo consigo la paz de haberse
quedado con los últimos dos duelos por sendas goleadas 3-0. Una por los puntos
en el torneo local en el Cilindro y la otra en Salta, el lunes pasado. El
técnico Diego Cocca tiene todo muy clarito. Tanto que no le fue necesario
probar nada en el partido de hoy, el último que tendrá el José María Minella en
enero. Por eso, repetirá a los mismos on- ce que se impusieron en el Norte. Va
con todo Racing porque quiere seguir prolongando su racha ganadora ante el
vecino de toda la vida.
Lo que tendrá que ver luego Cocca es el lugar que le dará al
mediocampista Marcelo Meli (se suma entre mañana y pasado) y al zaguero Marco
Torsiglieri (en estas horas estará firmando su contrato proveniente de Central
a préstamo por un año y con una opción de compra de u$s 1,5 millón). Pero el
entrenador afrontará el clásico de esta noche con la tranquilidad de saber que
una derrota no le cambiará mucho la ecuación.
Exactamente todo lo contrario le sucede a Ariel Holan. El
micro de Independiente llegó al Sheraton de Mar del Plata con urgencias. No por
estar apurado en arribar, sino en conseguir la victoria que calme al menos un
poco los ánimos de la gente, que ya nada tolera y arrastra la bronca que ya
tenía en el final del ciclo de Gabriel Milito. Hasta aquí, Holan no pudo ganar
en sus dos primeras presentaciones amistosas. Antes de la derrota con Racing,
había igualado con Atlético Tucumán en otra gris producción.
Independiente atraviesa una etapa de transición y así será
este semes- tre seguramente. La depuración del plantel ha empezado. Ya se llevó
a tres referentes y promete más. No están Jorge Ortiz, Cebolla Rodríguez ni
Hernán Pellerano. Y se quedaron en Buenos Aires otros tres grandes: Víctor
Cuesta (tiene una contractura), Gustavo Toledo y Diego Rodríguez. Todos deberán
levantar mucho su nivel o buscarse otro club si quieren volver a jugar desde el
arranque. Por consecuencia, Holan les abrió la puerta de la guardería roja a
varios pibes. Hoy estarán Alan Franco en el fondo, Julián Vitale y Domingo
Blanco formarán el doble cinco y Gastón Togni como extremo izquierdo. Y otros
tantos en el banco. Nery Domínguez acompañó a la delegación aunque no jugará
porque todavía no firmó su contrato (lo hará mañana). Y mientras espera por
Walter Erviti (se sumaría miércoles o jueves), el Rojo buscará aire fresco en
la costa.
Fuente Clarín
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