Pellerano arengó a sus cumpas antes de salir a jugar con
Sarmiento, pero en Junín el equipo no pudo responder.
Pellerano es uno de los referentes que tiene el plantel por
ascendencia y experiencia.
Por Beto Tisinovich
Independiente llegó a Junín sabiendo del empate de Central
con Olimpo el viernes en Bahía Blanca. Cuando salió a la cancha, Godoy Cruz
perdía con Vélez. Con estos dos resultados, si el Rojo se llevaba los tres
puntos frente a Sarmiento, quedaba a uno de los líderes. Pero después de los 90
minutos en el Eva Perón, el 0-0 lo dejó a cinco puntos del Tomba, que terminó
goleando 4-1 al Fortín y no le descontó al Canalla. Nada salió como lo habían
imaginado.
Hernán Pellerano, capitán del equipo, sabía lo que se
jugaban y arengó con todo en la manga. “Estos partidos, en este tipo de cancha,
los equipos que quieren ser campeones los ganan. Esta es la última oportunidad,
la última”, disparó el zaguero que viene recuperando el nivel que tuvo en el
semestre pasado en el Rojo. Claro, después en el verde césped mojado por la
lluvia, se vio un conjunto sin mucha enjundia, sin nada de juego, y que no pudo
superar a los voluntariosos muchachos de Ricardo Caruso Lombardi. ¿Que pasó?
Como esto no es ciencia, puede haber numerosos factores para dar un diagnóstico
exacto. Lo mostrado por Independiente dejó en claro que le falta mucho si
quiere pelear el campeonato. Como dijo Pellerano, contra estos equipos de abajo
de la tabla hay que ganar. Más claro, imposible. No cabe otra. Pero otra vez el
Rojo sucumbió cuando tiene que superar un partido casi definitorio. Le viene
ocurriendo desde hace varios años, y luego de su regreso a Primera en 2014, le
costó siempre las instancias decisivas. Si bien es positivo estar disputando
partidos trascendentales, también hay que decir que alguna vez los escollos hay
que saltarlos. Porque además Sarmiento, sin ser rival directo, con poco
obnubiló al entrenador y complicó a los players de camiseta roja. A pesar de
que faltan siete fechas, el CAI ya está jugando al límite. Sin Copa
Libertadores era el torneo ideal para pelearlo. Hoy está a cinco puntos del
líder y su rendimiento deja mucho que desear. No se hace valer y dio la
impresión que al capitán no le hicieron nada de caso.
Fuente Olé
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