Pablo Bebote Alvarez fue denunciado ante la Justicia por
amenazas al secretario del club, Héctor Yoyo Maldonado.
Por Gustavo Grabia
A uno le dicen Bebote pero está lejos de ser un recién
nacido en esto de la violencia en el fútbol. Al otro le dicen Yoyo y el hilo
del histórico juguete se lo tironearon tanto que se rompió. Independiente vive
horas confusas adentro de la cancha pero lo que es afuera, parece que la
dirigencia esta vez tiene algo claro: no ceder ante la creciente presión por
beneficios que dice tener de la barra brava. Siguiendo este precepto, Pablo
Alvarez, el capo de Los Diablos Rojos, fue denunciado el viernes pasado por
amenazas ante la UFI tres de Avellaneda que está a cargo del fiscal Elbio
Laborde. Según aseguran en el club, están cansados de los aprietes constantes y
el que los habría sufrido en mayor proporción fue, según la denuncia, Héctor
Yoyo Maldonando, el secretario general del club y mano derecha del presidente,
Hugo Moyano. Eso sí, extrañamente la denuncia no la hizo el supuesto
damnificado sino que la llevó adelante la Aprevide, en cabeza de su titular,
Juan Manuel Lugones. Ayer fue ratificado el inicio del proceso judicial y salió
la citación para que testifique Maldonado esta misma semana.
¿Por qué la hace el Aprevide y no el secretario del club? La
primera hipótesis es que la idea es mostrarle al jefe de la barra brava que
detrás de la dirigencia está la banca del Estado provincial. Vale recordar que
el ministro de Seguridad Bonaerense, Cristian Ritondo, es vocal titular por el
oficialismo en el club, aunque actualmente en uso de licencia. Se sabe que
Bebote tiene fluida relación con las comisarías de la zona y si la denuncia
viene desde arriba, la cosa se le puede poner más complicada. De hecho, ese
mismo viernes por la tarde, el líder de la barra Roja ya estaba al tanto del
proceso en su contra, lo que habla de sus contactos. Por otro lado, el club
podría esgrimir ante los barras que ellos no iniciaron el trámite, aunque para
que se entere y vaya a la Justicia el Aprevide, alguien, claro debe haber
contado lo que sucedía.
Consultado por Olé , Maldonado confirmó que viene siendo
amenazado, aunque sólo por la web. “Me presionan desde las redes sociales, como
que si no permitimos tal o cual cosa me va a pasar algo. Y fue ese personaje
que parece no entender que Independiente ahora es una entidad seria y no como
sucedió en los últimos 15 años, donde él hacía y deshacía con anuencia de los
que estaban conduciendo el club en ese momento. Eso sí, también debo aclarar
que en persona no sufrí ningún apriete, todo por la web. Eso es lo que le voy a
confirmar al fiscal cuando me toque declarar”.
De cualquier manera, bajo la administración Moyano el poder
de Bebote siguió, hasta ahora, intacto. Organizó una fiesta de fin de año barra
en el estadio a fines de 2014 con parrillada y partido de fútbol incluido,
logró que le desearan feliz cumpleaños desde el cartel lumínico del
Libertadores de América, organizó un cortejo fúnebre en la popular cuando
asesinaron al ex capo, el Gallego Popey y metió pirotecnia en la cancha cuantas
veces quiso. Se verá ahora si con este proceso judicial cambia la historia o es
solamente una manera de marcarle la cancha sin ir al choque total. Por el
momento, el club no le pidió derecho de admisión. ¿Lo hará?
Fuente Olé
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