Cebolla hervida

Contra Racing, Cebolla Rodríguez sólo jugó el primer tiempo. Acá va con todo frente a Nico Sánchez.

Cristian Rodríguez se hará estudios este martes para conocer el grado de lesión. Una situación que molesta a hinchas, CD y al propio jugador.

Por Fabian Rodriguez y Beto Tisinovich

El agua alcanzó el punto de ebullición. Aumentó de repente, cuando menos se lo esperaba. No había síntomas que presagiaran un nuevo inconveniente muscular de Cristian Rodríguez, más allá del historial de lesiones que lo acompaña desde que llegó al club en julio del año pasado. Por primera vez, el 10 llevaba 270 minutos consecutivos en cancha, al completar los partidos ante Sarmiento, Olimpo y Vélez. Sin embargo, el domingo se terminó el período de progreso. Sintió un dolor en el recto anterior derecho que le impidió seguir en cancha y fue reemplazado en el inicio del segundo tiempo por Diego Vera, con un pronóstico incierto. Este martes le harán una ecografía para conocer si existe una ruptura fibrilar en el músculo, pero los hinchas volcaron su fastidio en las redes sociales. Y el desencanto también alcanza al propio futbolista, cansado de los problemas físicos, y a los directivos, que invirtieron mucho dinero para atribuirle al plantel un salto de calidad.

El 23 de julio selló la llegada al Diablo procedente del Atlético de Madrid, luego de dos pasos fugaces por Parma y Gremio. Debutó el 14 de agosto, al ingresar contra Defensa y Justicia, pero a la semana presentó una sobrecarga que no le permitió viajar a San Juan. Las malas noticias continuaron: desgarro ante Estudiantes. A partir de allí comenzaron los altibajos. Cada vez que le tocó jugar mostró su calidad que lo llevó a Europa y a jugar el Mundial Brasil 2014 con Uruguay. Pero también pasó mucho tiempo afuera de las canchas por inconvenientes físicos. Una situación que molestó a la CD y a la gente.

La meta de este año fue realizar la pretemporada para ponerse a punto. En Mar del Plata trabajó a la par del resto, aunque en la primera fecha ante Belgrano sufrió otro desgarro. Encima, a las pocas semanas tuvo un cortocircuito con los dirigentes por un retraso en el pago de la primera cuota del dinero que aportó Cebolla para salir del Colchonero. Esa rispidez, potenciada por las lesiones, llevaron a pensar en reformular el contrato dependiendo de sus actuaciones. Si bien se frenó esa iniciativa, habrá que ver si no se reflotará.

Fuente Olé