Por Cristian Fernández
Independiente igualó sin goles en el Clásico de Avellaneda.
Tras un buen primer tiempo, no le alcanzó en el segundo y se quedó sin piernas.
Ahora San Lorenzo quedó a cuatro unidades. En el final apareció la figura de
Martín Campaña para mantener el cero. Pellegrino le erró con los cambios.
Independiente salió a presionar al local. Jesús Méndez y
Cristian Ortiz se sumaban a Leandro Fernández y a Cristian Rodríguez para
incomodar la salida rival y recuperar rápido. Así fue que el Rojo contó con las
mejores situaciones, aunque en el área de Saja o merodeando ella siempre eligió
mal.
A los 8 minutos, una buena pared entre el Cebolla y Ortíz
desembocó en la jugada más clara del inicio del encuentro. Lamentablemente, el
Marciano definió muy abierto ante un Saja estático que le regaló todo el
segundo palo. A los 16, fue Fernández el que tuvo la chance. El delantero
recibió de Pellerano, eludió con un sombrero a Saja y ensayó una fallida
chilena.
A partir de ahí, el local intentó salir, pero no contó con
chances claras. Alguna de De Paul o una sobre el final del primer tiempo de
Roger Martínez, fueron las intenciones. Sin embargo, haber crecido en el campo
de juego, perjudicó la idea de Independiente. A los de Mauricio Pellegrino les
costó volver a dañar. Aunque siempre mantuvieron la posesión de la pelota.
En cuanto a polémicas hubo tres. Dos en el área local y una
en la del Rojo. Ninguna de las tres pareció ser dignas de pena máxima. Para el
cierre sólo quedó tiempo para la lesión de Cristian Rodríguez y una visión
clara de lo que fue el juego. El local esperando y saliendo de contra, el Rojo
con la pelota pero sin lograr gran profundidad.
En el complemento, con la salida del Cebolla y el ingreso de
Diego Vera Independiente perdió juego. Para colmo, Mauricio Pellegrino siguió
equivocando el camino de los cambios y puso a Martín Benítez por Rigoni. Sí,
seguía en cancha Claudio Aquino. Y lo hizo hasta el final. Mientras, en el
banco de enfrente, ingresó Romero y más tarde Lisandro López, dos figuras que
modificaron el rumbo del partido.
En el mismo rumbo, el DT del Rojo envió a Germán Denis a la
cancha en lugar de Jesús Méndez, provocando no sólo que el local se haga dueño
de la mitad de la cancha, sino que Independiente no atacara más. ¿Por qué?
Sencillo, sumó cuatro delanteros: Denis, Vera, Fernández y Benítez. Y un solo
abastecedor: Claudio Aquino, abatido tras el desgaste del partido.
Así, el Rojo dejó de atacar y el local encontró algunos
caminos para lastimar. Fueron los últimos quince minutos del juego en los que
Independiente la pasó mal, la Academia contó con las mejores chances y fue
Martín Campaña quien se vistió de figura para mantener el arco en cero. Tapó
tres jugadas claras de gol, más algunos remates lejanos y un par de centros que
descolgó.
Independiente dejó pasar, sobre todo en el primer tiempo, la
posibilidad de quedarse con los tres puntos y ganar de una vez por todas un
partido clave. Sin embargo, otra vez falló. La mano del DT no se vio y los
jugadores se quedaron sin resto en el final.
Fuente Infierno Rojo
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