Enzo Héctor Trossero, ídolo de la institución y capitán de
aquél equipo campeón del mundo en 1984, estuvo en el programa "Aquí Independiente",
y esto comentaba: "El Independiente de hoy lo veo con altibajos.
Lamentablemente se escaparon dos partidos con dos empates, pero contra Vélez
jugó muy bien. Ese gol de Assmann hizo que Independiente controle todo el
partido, jugó muy bien y mereció más goles. Lamentablemente perdió 4 puntos,
aunque los de primer puesto no se escaparon e Independiente tiene todas las
posibilidades. Todos los equipos tienen fixtures difíciles. Rácing está lejos
de la punta pero es un clásico.
Yo siempre fuí un tipo que no creó problemas, y nunca perdí
contra Rácing, ni como jugador ni como técnico, en 18 partidos. Yo creo que hay
que hablar en la cancha. Hay que demostrarse en los 90 minutos. Acordate lo que
ocurrió en 1983, que definíamos el campeonato contra Rácing y dijimos lo
nuestro en la cancha. Soy tipo de pocas palabras. Mi gol de ese partido fue muy
bueno, le pegué de zurda al segundo palo, desde afuera del área. Espósito (el
árbitro) quería suspender el partido por invasión de público a la cancha, por
suerte siguió y fuimos campeones.
Independiente era un conjunto de cosas: un Villaverde que me
cuidaba espaldas, un Trossero que salía jugando más veces que Enrique porque yo
hacía goles, un Negro Clausen que marcaba y atacaba... Villaverde, Bochini y yo
fuimos los únicos que compartimos todas las etapas desde 1977 a 1984.
Independiente intentaba jugar bien y jugaba bien. Pero a la hora de correr y de
meter, todos los jugadores metíamos, a excepción del Bocha que lo cuidábamos
más para armar y jugar.
Lamentablemente, quedé afuera del mundial de 1978 aunque
estaba preseleccionado, y en el mundial de 1986 jugué un partido en Marzo de
1986, y un mes antes del mundial Bilardo me dijo que estaba afuera y que me
llevaba como ayudante pero no como jugador. La verdad que pasé de largo esa
invitación. Yo había jugado como titular todos los partidos de eliminatorias.
Es verdad que le tiré un café a Bilardo, porque me sentí muy mal. Mirá como son
las cosas, finalmente terminé jugando en Estudiantes, donde me aceptaron muy
bien, y luego pude trabajar con él en juveniles y otras cosas.
El partido de Córdoba (el glorioso 2-2 contra Talleres con 8
hombres) , Barreiro actuó muy mal. A Larrosa, Galvan y a mí nos dieron 20
fechas de suspensión, sabiendo que Coerezza trabajaba con los militares. Yo le
mandé a Barreiro una carta de puño y letra y nunca me contestó. Solamente una
vez Barreiro dijo a Cherquis Bialo que lo que decía yo era irreal. Cuando
entramos al vestuario, Galván le pegó una trompada a una botella de vidrio y se
cortó la mano. Luego llegó la jugada de Biondi, Bochini y Bertoni y fuimos
campeones.
En la época de Cantero, Independiente estaba al borde del
descenso y necesitaban un técnico. Me llamó un muchacho joven que era el
secretario del club, no me acuerdo como se llamaba (Pedro Larralde), y me citó
en un bar cerca de la calle Florida a la 1 de la tarde. Aparecí yo, apareció él
con otra persona, les pregunté cuando llegaba el presidente y me dijeron que
Cantero estaba ocupado. Yo le dije que en este momento no puede haber nada más
importante que elegir al técnico. Me dijeron que Cantero no iba a venir,
entonces deduje que no quería, me levanté y me fuí. Por mi trayectoria, creo
que el mínimo respeto era que estuviera el presidente de la institución. A la
noche terminó arreglando Brindisi.
El gol más lindo fue contra Platense a los 44 del ST que le
pateé de 40 metros a Biasutto de Platense y ganamos 1-0, se estaba levantando
una tormenta. Otro lindo gol fue contra Estudiantes que ganamos 2-1 pero no
alcanzó para ser campeón. Yo pateé penales sólo dos años porque estaba
Burruchaga que los pateaba muy bien. Antes los pateaba Outes. Yo pateaba bien
tiros libres y cabeceaba bien, no tanto penales. Yo soy el cuarto defensor
goleador de la historia, pero sin patear penales. Si hubiera pateado penales,
sería el goleador absoluto.
En mi época, a Rácing salíamos a atacarlo, porque estábamos
convencidos de que no había mejor defensa que un buen ataque. Independiente
tiene jugadores para salir de igual a igual, sabiendo que Rácing tiene menos
descanso por el esfuerzo de jugar en Bolivia, veremos que es lo que ocurre y
como los para Pellegrino.
Yo no conseguí trabajo en Argentina y me fuí al extranjero.
Nosotros, cuando ganamos la copa Intercontinental, ganamos U$S 800. Luego
volvimos a Argenina a jugar un partido para ganar un partido con premio
especial. Jugamos 3 partidos en una semana con vuelos de 36 horas. Ganábamos
U$S 40 por partido en la selección... Por eso, la mayoría de los jugadores de
nuestra época no están bien. La plata empezó a llegar a partir de los 90.
En este momento no estoy trabajando. Mi última etapa fue en
Guatemala, donde me fue muy bien. Estuve en Arabia, en Suiza dirigiendo al Sión
que salió campeón conmigo por primera vez en su historia en 120 años que
tiene... Estuve en Lugano, en la selección de Suiza... Tuve altibajos, pero más
positiva que negativa.
Ojalá mañana Independiente logre un triunfo y esté en los
primeros lugares".
Fuente Independiente Sin Censura
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