La gente de Independiente se quedó con ganas de ver otra
cosa.
Por Beto Tisinovich
Tercer triunfo seguido y la ilusión sigue estando. En
cualquier otro club del mundo estarían festejando por las calles. Pero esto es
Independiente, señores. Y lo tengo que decir: jugamos muy mal, por no decir
horrible. Patronato, con Rubén Forestello de técnico, planteó lo mismo que
cuando nos enfrentó con Chicago, y nos complicó.
Dominó el partido hasta la
expulsión de Andrade, que nos regaló el penal y nos abrió la puerta de la
victoria.
Después, nada de nada. Peor que contra Colón y Banfield.
Hay una sentencia
firme: a poco más de nueve meses del debut de Pellegrino en el banco frente a
Olimpo (3-1), con un mejor plantel, con más recursos y calidad de futbolistas,
se nota un retroceso importante desde fin de 2015 a la fecha. ¿Qué pasa? No lo
sé. Se observa que el DT perdió el rumbo. Dice una cosa, hace otra.
En la
semana marcó que no veía compatibles a Vera y Denis, pero anoche jugaron de
arranque. Inentendible.
¿Que lo complicó otra nueva molestia muscular del
Cebolla?
Seguro, pero por qué no optó por un jugador de las características del
uruguayo. Quiso jugar por afuera para abastecer a los dos de arriba y saca a
Rigoni, uno de los mejores del torneo por su gran manejo y pegada.
La verdad,
una confusión tras otra. Entonces, lo que brindó el equipo fue un cúmulo de
desaciertos en la contención y también en la creación. No desarma el doble
cinco nunca, ni estando el contrario con diez.
¿No era mejor que cuando entró
Cristian Rodríguez hubiese salido Méndez en vez del Droopy?
Después sacó a
Toledo, metió a Rigoni y se pudo ganar de una jugada de pelota parada.
Ojo,
vale también el gol. Pero es muy poco. El hincha que vivió tanta gloria, y si
bien sabe que ya no están los duendes de Bochini y todos sus compañeros,
necesitamos que el conjunto respete la pelota y la tradición. Porque a no ser
de alguna corrida en cruzada de Vera, el más inteligente, y del ex Atalanta,
jamás pusimos a uno de los nuestros en las narices de Bértoli.
Pobre, muy pobre
el rendimiento. Ahora se vienen 15 días para trabajar en todos los aspectos.
Con muy poquito estamos ahí y a pesar de un inicio horrible. Pero cuando nos
enfrentemos a partidos decisivos con este nivel no se puede aspirar a mucho. Se
ganaron duelos, pero para lograr grandes objetivos, estamos muy lejos.
Entonces, a laburar si queremos pelear hasta el final del torneo.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.