El Ruso Rodríguez mano a mano con Olé. Lleva 104 partidos en
el arco del Rojo.
Por Favio Verona
Diego Rodríguez, arquero del Rojo, destacó el trabajo
realizado por el técnico saliente y lamentó su partida, luego de los flojos
resultados. Con miras al futuro, aspira a pelear por la Sudamericana y la Copa
Argentina.
Independiente se refugió en la seguridad de sus guantes
cuando se sintió acorralado. Diego Rodríguez levantó considerablemente su nivel
en los últimos tres partidos, pero ante Central fue el responsable de que su
equipo no protagonizara un papelón y se erigió como la figura. La idea de la dirigencia
es vender al arquero de 25 años, aunque a él no lo aborda la ansiedad ante la
incertidumbre que gira en torno a su futuro.
-¿Están a tiempo de
pelear el torneo o se sienten afuera de la lucha?
-Sabemos que estamos muy lejos de los de arriba, esa es la
realidad, pero conservamos la ilusión. Cerramos bastante bien el torneo y era
necesario hacerlo para irnos de vacaciones tranquilos. En el semestre que viene
nos vamos a enfocar en sumar la mayor cantidad de puntos posible. La idea es,
al menos, terminar en el lote de los de arriba.
-¿La Copa Sudamericana
y la Copa Argentina serán la prioridad?
-No hay que descuidar nada. Tenemos que mentalizarnos en
hacer las cosas bien en el torneo, pero al quedar lejos, lógicamente los
grandes objetivos van a ser la Sudamericana y la Copa Argentina. Sabemos el
prestigio que le puede dar al club conseguir un título internacional. Es
probable que, en el caso de que en algún momento haya que elegir, se opte por
esas dos competencias.
-¿Cuáles fueron los
motivos por los que no estuvieron a la altura de la ilusión que se había
generado?
-El semestre no ha sido malo en cuanto a rendimientos, pero
sí a nivel resultados. Tenemos mucha bronca porque no pudimos plasmar nuestras
buenas actuaciones en la tabla. Eso desencadenó la salida de Jorge (Almirón) y
nos golpea saberlo.
-¿Por qué les costó
tanto encontrar un equilibrio?
-No supimos cerrar los partidos. Muchas veces empezamos
ganando y nos empataron o nos dieron vuelta el marcador. Fue ahí en donde
estuvieron los errores más notorios que cometimos. Si hubiésemos podido
mantener los resultados, hoy hablaríamos de otra cosa.
-¿Sentís que atrás
quedaban muy desprotegidos?
-Quizá, cuando íbamos ganando, no fuimos inteligentes.
Tendríamos que habernos refugiado un poco atrás para cuidar más los resultados.
Siempre intentábamos seguir jugando de la misma manera y nos costaba caro.
Tiene que servirnos de aprendizaje para el futuro y tenerlo en cuenta para el
próximo semestre.
-Levantaste mucho en
los últimos partidos...
-Creo que he tenido buenos rendimientos en muchos
encuentros, pero todos recuerdan el clásico contra Racing porque esos partidos
te marcan. Es una lástima cómo se dio el resultado. Ante Tigre, mis atajadas
sirvieron para que el equipo gane. Y frente a Central nos llegaron mucho y pude
tapar varias. Sabíamos que ellos nos iban a salir a presionar desde el primer
minuto porque basan su juego en los ataques directos. Nos tiraron centros desde
todos lados, nos entraron constantemente y nuevamente no pudimos sostener el
resultado. Ese es un tema que deberemos corregir. Central fue más, pero
igualmente cerramos el semestre con un punto que vale mucho.
-¿Qué sentís cuando
tenés un buen partido y el equipo no logra ganar?
-No me voy conforme. Esos son los partidos en los que llego
a mi casa con más bronca porque sé que con eso no alcanzó. Es una de las
sensaciones feas que le quedan a un arquero. Yo prefiero tocar menos la pelota
y que el equipo gane a tener muchas intervenciones buenas y que nos vayamos
derrotados o con un empate.
-¿Los golpeó mucho la
salida de Almirón?
-Sí, porque nos ha enseñado mucho. Todos aprendimos, desde
el más chico hasta el más grande. Fue un golpe duro, pero el fútbol es así y
hay que reponerse rápido. El triunfo contra Tigre cambió los ánimos en el
plantel. Y eso fue fundamental para terminar bien el semestre.
-¿Se preguntaban por
qué no entraba en la gente?
-Eso habría que preguntárselo a los hinchas. Nosotros
sabíamos muy bien qué era lo que él pretendía y cuál era la forma en la que lo
quería hacer. Estábamos convencidos de su idea. Es un excelente entrenador y
estoy seguro de que le va a ir muy bien cuando consiga trabajo.
-¿Cuáles son las
enseñanzas que dejó?
-Me quedaron varias. El intentar salir jugando con la pelota
al piso, el hecho de proponer algo distinto a lo habitual en el fútbol de hoy,
la tendencia a arriesgar y perder los miedos. Lamentablemente en este semestre
no se nos dieron los resultados y se tuvo que ir. Pero gracias a Almirón somos
futbolistas más completos.
-¿Te acostumbraste a
salir jugando? ¿Tuviste temor después del error cometido en la Bombonera?
-Yo me siento cómodo haciéndolo y los chicos también. Todos
estábamos convencidos de lo que nos pedía Jorge y eso es lo más importante. Más
allá de lo que me pasó, siempre pensé que la idea se podía llevar adelante y,
de hecho, lo hice. El convencimiento es lo más importante que existe en el
fútbol.
-¿Estás trabajando
para mejorar el juego aéreo?
-Sí, pero creo que eso no sólo pasa por el trabajo, sino por
la confianza que uno va consiguiendo en el partido mismo. Más allá de que se
trabaje o no en la semana, es muy importante el momento y también cómo venga la
pelota.
-¿Creés que Pellegrino
debería respetar la idea que tuvo Almirón?
-Los encargados de decidir el rumbo son los dirigentes.
Ellos tienen la responsabilidad de decidir quién va a ser la cabeza del grupo.
Nosotros nos tenemos que adaptar al nuevo técnico y trabajar de la mejor
manera. Hablé con Graciani sobre Pellegrino y me dio muy buenas referencias.
Tiene un currículum muy bueno.
-¿Te sentís un líder?
-No sé. Simplemente trato de aconsejar a los más jóvenes y
de transmitir todo lo que me tocó aprender en estos años. Viví muchas cosas en
el club.
-¿Estás ansioso por
irte a jugar lado?
-No, hoy en día lo único que te puedo decir es que si surge
alguna posibilidad, la analizaré. También voy a ver qué es lo que pretende la
dirigencia. En el fútbol argentino casi todos las instituciones necesitan
dinero. No quiero hacerle perder plata al club y decidir quedarme cuando a la
institución quizá le conviene venderme. Igual mi cabeza está en Independiente.
-Martino te ha
mencionado en alguna oportunidad. Si bien en esta ocasión no se dio la
convocatoria, ¿te proponés llegar a la Selección en un futuro?
-Ojalá, sería un sueño. Que el técnico de la Selección me
haya nombrado me genera orgullo, pero principalmente es una motivación extra
para seguir trabajando y creciendo.
Fuente Olé

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