Yo digo - Un Director Técnico de Fútbol.

Ilustró rrrojo

No es el Arquitecto de un equipo, porque en arquitectura llegás a admirar a los acueductos o las ruinas Romanas, el Partenón Griego o las pirámides Egipcias debido a su planificación.

Está todo fundamentado en planos y cálculos de resistencia y si están bien hechos el resultado final está logrado. 

Perdura a través de los siglos hasta nuestros días. Hoy con la tecnología podés ver cómo va a quedar al ser terminado, y gustarte o no aún antes de que comience a construirse.

Tampoco un Director Técnico de Fútbol es el Director de una Filarmónica que va a ejecutar algo que venerás, algo que conocés y sabés como sigue hasta tarareando.

Puede emplear mejores o peores ejecutantes pero el solista debe ser eximio para lucimiento de la orquesta y en particular de su batuta, que al fín y al cabo no produce sonido alguno, pero los ordena a todos.

Y se lleva los aplausos

Un Director Técnico es alguien expuesto a lo peor de lo planificable.

Está expuesto a un JUEGO.

Aún más joven escuchaba y leía ávidamente a Dante Panzeri, aquel desmitificador de tanta palabrería generada por los “inventores del fútbol” cuando escribía su “Fútbol dinámica de lo impensado”.

Un mismo juego asume características diversas de acuerdo con el contexto en el que se desarrolla.

Por imponderables como lesiones, localías o situaciones de un rival enriquecido inesperadamente.

O por el estado de la pareja del nueve de área que no la emboca ni en su cama.

Esa es la dinámica de lo impensado de un juego donde el dado tiene seis caras, y la ruleta 36 más el cero.

Dejemos a este nuevo DT un tiempo para hacer una crítica seria.

No lo “matemos” de entrada sin ver lo que es capaz de hacer con los jugadores que tiene y los que vendrán.

Tampoco nos comamos lo de Pablito Moyano, que tiene menos tribuna que el Sushi.

El Paladar Negro no muere nunca mientras haya alguien que le pegue con la rosca justa para el pase exacto.

Fuente rrrojo para este Blog