“Soñamos con un milagro”

 El defensor jugó el Sudamericano Sub 17 con Tevez, Mascherano y Maxi López.

            

Por Andres Gonzalez Casco

Gagnolo es el emblema de Moldes. Jugó en Boca y en las Sub de Pekerman, pero sus lesiones le complicaron la carrera. Contra el Rojo será el partido de su vida.

La Copa Argentina es un lugar para las utopías. Es la chance inédita para los humildes de sentirse, al menos por un día, parte del fútbol grande. Basta con preguntarle a la gente de Coronel Moldes. Alianza, el club que tiene en vilo a la localidad, jugará el partido de su vida ante Independiente. “Soñamos con un milagro”, se esperanza Bernardo Gagnolo, defensor y referente del equipo. Surgido de Boca y compañero de figuras como Tevez y Mascherano en las selecciones juveniles de Pekerman, no tuvo la misma suerte que ellos y hasta había dejado el fútbol después de romperse los ligamentos por tercera vez. Pero la vida le da una revancha inesperada a los 30 años.

-¿Cómo se están viviendo estos días previos en Coronel Moldes? -Hay muchísima expectativa. El pueblo está revolucionado. Será el partido más importante en la historia del club. Estamos muy lejos de lo que es Independiente, acá la mayoría trabajan. Yo laburo en el campo, pero en el plantel hay panaderos, albañiles...

-¿Qué tienen que hacer para frenar al Rojo? -Tenemos que bajarle el ritmo al juego y tener la pelota para que pasen los minutos. Así podríamos contrarrestarlos, porque juegan a otra velocidad. Tienen uno o dos cambios más que nosotros, ja.

-¿Así que jugaste en Boca? -Sí. Estuve desde 1999 hasta el 2004. Llegué a Reserva, pero me lesioné y estuve casi dos años parado. A los 16 años me rompí los ligamentos dos veces y después los meniscos de la otra rodilla. Se fue complicando cada vez más. Me perdí varias cosas.

-Y también vestiste la celeste y blanca...

-Claro. Jugué para la Sub 17 de Pekerman en el Sudamericano de Arequipa en 2001. Estaban Tevez, Mascherano y Maxi López, entre otros. Perdimos la final con Brasil, y antes de jugar el Mundial me lesioné.

-¿Y qué hiciste después de recuperarte? -Estuve un año en Italia. Jugué en el Padua, que estaba en la tercera división, y de ahí me fui al Montecapiano, también del ascenso. Me encantó ese país, aunque tras otra lesión me saturé y decidí volver.

-¿Dejabas el fútbol entonces? -Si, me vine a Coronel Moldes en el 2006, cuando Alianza todavía no existía. Durante un año no volví a jugar, tenía decidido no volver a hacerlo porque tras otra lesión me cansé. Aunque me convencieron para sumarme a este club. Empezamos jugando la Liga de Río Cuarto, pero después vino esta locura de jugar otros torneos. Nos fuimos superando año tras año.

-Teniendo en cuenta los obstáculos que te impidieron llegar más alto, ¿tomás este encuentro como una revancha? -Sí, va a ser muy especial. Yo a los 30 años sé que no voy a volver a vivir una cosa así. Esto era impensado. Tomo este partido como aquél que nunca pude jugar por las lesiones.

Fuente Olé