Palandri: "No vamos a la fiestita"

Juan Palandri sirve el cafecito en el Bar TIK. ¿Juan Reynoso, el delantero del equipo, le dejará propina?

Por Lucas Bendayan

Juan Palandri, mozo de lunes a sábado en Río IV, marcador central de Alianza de Coronel Moldes los domingos, asegura que se toman muy en serio el partido por la Copa Argentina ante Independiente y que confían en poder ganarlo. “Será el más importante de mi carrera”, le cuenta a Olé.

Siete años de vida. Siete años y seis meses desde aquel 20 de diciembre de 2007, cuando se fundó Alianza de Coronel Moldes, una fusión de tres clubes de la ciudad que en menos de una década logró conservar una plaza en el Federal B y que este domingo jugará, desde las 21.10 hs en el Kempes, por los 32° de la Copa Argentina, ante Independiente de Avellaneda el partido más importante desde su nacimiento.

Pero no sólo tiene mucha relevancia para el club, sino también para todos los jugadores que integran el humilde plantel que disputa la cuarta categoría del fútbol argentino. “Acá, el fútbol y el trabajo van muy de la mano. Lo hacen casi todos. Para el que no lo ve, no lo entiende. Se hace difícil...”, cuenta su realidad Juan Palandri, el marcador central que defiende la camiseta del Tricolor desde el 2013 y que es mozo todas las mañanas en un bar de Río IV. “Los clientes me dicen que le pida la camiseta a alguno de los delanteros, pero yo prefiero sacarles la pelota y salir jugando”, cuenta ante Olé el futbolista de 30 años que, entre 2002 y 2004, jugó en Chacarita, y que ante el Rojo no va a llevar el “cotillón para animar la fiestita”.

-¿Cómo se siente la previa del partido ante Independiente en la ciudad y entre ustedes como protagonistas?

-En Moldes se vive como en cualquier lugar donde se ven los partidos de Primera y quizás con la inocencia de que va a ser histórico. En lo personal, lo voy a disfrutar porque más allá de que ya he jugado partidos determinantes, éste va a ser el único y el más importante de mi carrera. Cuando jugaba en Chaca estuve muy cerca de debutar en Primera y no pude. Es un premio poder enfrentar a uno de los más ganadores de todo Latinoamérica.

-¿Cómo van a jugarle al Rojo?

-Si bien va a ser histórico, nosotros no vamos a la fiestita con cotillón para animarla. Acá hay jugadores que hemos participado en los torneos de AFA. No llegamos a un nivel más alto por determinadas circunstancias, pero vamos a ir a hacer nuestro planteo, como nosotros sabemos. Dios quiera que este domingo nos levantemos con esa ambición de que todo nos salga bien. Confío en que le podemos ganar. Ojo que suma que Independiente venga con presión.

-¿Qué tanta diferencia creés que hay entre un futbolista de Primera y uno del Federal B?

-Los jugadores pueden ser de cualquier categoría, pero adentro de la cancha cada uno tiene su pasión y el orgullo de defender su camiseta.

-Por el hecho de jugar en una divisional amateur, debe ser complicado vivir del deporte…

-Me encantaría dedicarme de lleno, pero tengo dos hijos y todo no se puede. Desde hace unos años laburo de mozo en un bar de Rio IV (ciudad ubicada a 70 km de Moldes) y uno de mis compañeros también juega en la Liga, así que nos ayudamos entre nosotros. Se hace difícil a veces. Se siente el cansancio, pero sacás de adentro la pasión y las ganas de jugar.

-Desde que se enteraron del partido, ¿los que van a comer te dicen algo? ¿Aumentó la propina?

-La gente acá se sorprendió. Los clientes me dicen que le pida la camiseta a alguno de los delanteros, pero yo no se la voy a hacer. Prefiero sacarle la pelota y salir jugando. Ahora que estamos más cerca de la fecha, muchos piden entradas, pero la propina sigue siendo la misma (risas). Lo que pasa es que yo no cambio, sigo siendo el mismo.

De 10 a 15 horas, Palandri sirve café y medialunas. Por la noche, siempre entrena. El domingo, anhela entregarle un cortado a los atacantes de Independiente y obtener una gran propina: recibir la ovación de todos los hinchas de Alianza y, por qué no, el pase a los dieciseisavos de final del certamen. Pensar que Adrián Gabbarini, actual arquero de Argentinos Juniors, en 2002 era uno de los mozos del plantel de Independiente mientras hacían la pretemporada en Mendoza. Se ofreció y al tiempo logró ser el dueño del arco del Rojo. ¿Podrá hacerlo Palandri?

Fuente Olé