DT y plantel fueron en micro a Córdoba por las cenizas.
Por Favio Verona.
Jorge Almirón reconoció que el equipo está en deuda con sus
hinchas, pero prometió que los resultados van a llegar. “La gente quiere volver
a sentirse orgullosa de ser de Independiente”, dijo.
Se aproximan dos clásicos ante Boca y Racing que pueden ser
fundamentales para vos...
Jorge Almirón intuye hacia dónde va a apuntar la pregunta e
interrumpe. “¿Ustedes creen que no lo pensé?”, dispara con esa sonrisa que
suele dibujar para escaparle a los momentos incómodos. El técnico sabe que, más
allá del apoyo absoluto de la dirigencia y el plantel, la necesidad de cosechar
puntos es perentoria. “La semana de los clásicos va a ser dura. Hay una
desesperación generalizada por conseguir resultados que se potencia por el
hecho de que el equipo siempre merece ganar y no puede hacerlo. Más allá de la
entrega, la gente quiere volver a sentirse orgullosa de ser hincha de
Independiente”, reconoció el técnico.
La búsqueda de culpables suele ser una práctica común cuando
los números le dan la espalda al equipo. “Acá no hay culpables. La
responsabilidad es de todo el equipo. Se ha generado mucha expectativa en los
días previos al comienzo del torneo y la gente nos va a exigir mucho. Nosotros
no estamos cumpliendo, pero noto que el equipo está bien en los entrenamientos
y las victorias van a empezar a llegar. Todos entendemos que nos falta, pero
los jugadores han crecido individualmente y la satisfacción que eso me genera
no me la saca nadie”, remarcó Almirón, quien no quiere que sus palabras
terminen siendo simplemente una mera expresión de deseos. Si bien el entrenador
siempre procuró y ponderó la intención del equipo de mantener una línea de
juego, desoyendo los murmullos de una tribuna que ya no confía en él, su
discurso pegó un giro drástico. “Ahora hay que ganar. Más allá de si se juega
bien o mal, la única prioridad es ganar”, sostuvo.
El lunes, los jugadores se reunieron en el vestuario del
predio de Villa Domínico durante más de una hora. No hubo filtro. Los líderes
del plantel, Federico Mancuello y Diego Rodríguez, bajaron línea y llevaron las
riendas de una discusión que apuntó a no acumular broncas que atenten contra la
salud y la armonía del grupo. “Como todos los lunes, hicimos un análisis
general de lo que está pasando. Como no venimos bien, se extendió más de lo
previsto”, explicó Almirón, quien arriesgará poniendo suplentes ante Alianza
Coronel Moldes a pesar de que un batacazo sería sinónimos de catástrofe
deportiva. “Toma esta competencia con mucha seriedad. Queremos entrar a la Copa
Libertadores. Pero tengo que aprovechar este partido para darles minutos a
aquéllos que no han tenido muchas oportunidades. Ellos también precisan sumar
ritmo, los quiere tener bien”.
Las llegadas de Nicolás Tagliafico y Gustavo Toledo habían
generado mucho entusiasmo, pero hasta el momento, ninguno de ellos estuvo a la
altura. “En Banfield, los dos jugaban sin tener que hacer persecuciones
individuales. Acá van a tener que acostumbrarse a marcar y ser más
conservadores, avisó Almirón. El DT cree que son muy pocos los jugadores de Independiente
que asumen el compromiso de tener que aportar goles. Y está convencido de que
ése es un factor determinante: “En los equipos campeones la meten todos...”.
Fuente Olé
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